¿AJUSTE DE CUENTAS GREMIAL? REPRESENTANTE DEL GREMIO DE “LOS PATOVICAS” DENUNCIADO PENALMENTE POR LESIONES A SECRETARIO GENERAL DE AGRUPACIÓN SINDICAL

ARRIBA: IZQ. NASARRE DER: ÁNGEL GARCÍA ABAJO IZQ: LARRAULA, DER: OTERO

Se trata de Osvaldo Larraula, referente de Chascomús del gremio de los “patovicas” el que agredió a trompadas a Pablo Otero, secretario general de la Agrupación Sindical Juan Manuel de Rosas, en el marco de una interna sindical.

Promediando la mañana de ayer, martes, el referente local del gremio de SUTCAPRA (que nuclea a los denominados “patovicas”, que además se desempeña como uno de los secretarios del bloque de concejales del FPV, fue denunciado penalmente por lesiones.

Se trata de Osvaldo Larraula, quien increpó primero y golpeó acto seguido, al Secretario General de la Agrupación Juan Manuel de Rosas del Sindicato de Seguridad Privada (gremio madre del sector), Pablo Otero.

Las contusiones recibidas por parte de Otero, obligaron a personal policial de la Comisaria 1º a trasladarlo a la guardia del hospital municipal, quedando en observación por unas horas, mientras se aguardaban para el día de hoy nuevos exámenes médicos, ante posibles secuelas en su oído izquierdo.

Otero radicó en sede judicial la denuncia penal por lesiones, según testigos, el violento puntero habría previamente amenazado e increpado a Otero gritándole: “a vos te andaba buscando, te voy a matar, no te metas conmigo”.

Larraula actúa en la noche chascomunense y es el representante local del gremio de los patovicas, su condenable reacción, se debería a que los trabajadores del sector hace tiempo vienen reclamando mayor atención, y por tanto ante la falta de respuestas, estarían solicitando su separación del cargo.

Por otra parte ante el escándalo, el Secretario General de los patovicas, Leandro Nazarre, también denunciado en la acción penal, no ha dicho aun nada al respecto, aunque no se descartaría que le suelte la mano.

Consultado por este medio, Otero puso un manto de duda sobre el accionar de Larraula, no descartando que todo sea parte de un “ajuste de cuentas” por parte de Ángel Alberto García y el propio Nazarre con quienes disputa la conducción del gremio de seguridad.

Haciendo un poco de historia, el problema madre viene desde hace tiempo, y se remonta a la permanencia de Ángel García hace años (34) al frente del gremio de los vigiladores privados, en donde según se ha denunciado, ha vaciado el gremio y la obra social, se ha mantenido en el poder mediante asambleas y elecciones fraudulentas y todo tipo de hechos ilícitos que han sido denunciados sistemáticamente por la Agrupación Sindical Juan Manuel de Rosas que lidera Leonidas Requelme y cuyo secretario general es Pablo Otero.

Los últimos acontecimientos, han sido un duro revés para Ángel García, ya que pretendió seguir perpetuándose en el poder mediante la realización de más de una “asamblea trucha”, y una elección apócrifa que de antemano había sido prohibida por el Ministerio de Trabajo de la Nación, orden que desoyó a pesar de las advertencias, y fuera de la ley pretendió salirse con la suya.

Como corresponde, el Ministerio rechazó el ilícito accionar de García, cuyo mandato caducó el 26 de Noviembre de 2016, quedando el gremio acéfalo, por lo que el Ministro Triaca designó un interventor a efectos de normalizar el gremio de U.P.S.R.A. desde el 1º de diciembre de 2016.

Estos hechos, más la lucha que desde hace cuatro años viene llevando la agrupación que lidera Requelme, han provocado a García más de un dolor de cabeza. De hecho, hoy luego de 34 años se encuentra afuera del sindicato, cosa que le resultaría inadmisible,  y según nos cuentan, habría prometido que las cosas no quedarían así.

Otero sospecha que García, utilizó a Nazarre y Larraula para “darle un escarmiento” y teme por su integridad y la de su familia.

Asimismo en su presentación, Otero solicito que la acción penal iniciada, sea adosada en el marco de las causas que tienen que ver con todo este cúmulo de irregularidades y se cursan en el Juzgado Federal de Capital Federal, a cargo del Dr. Ariel Lijo.