Han pasado dos meses de las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y obligatorias (PASO), pero parece que fuera mucho más. Recordemos que entonces, el gobierno local con su candidato Pablo Francese obtuvo un magro resultado que lo ubicó sorpresivamente para muchos en el cuarto lugar de la grilla, quedando detrás del claro ganador de la elección, Ramiro Ferrante, el candidato de Unidad Ciudadana, Gabriel Macchi y el otro competidor de la interna de cambiemos, el médico cirujano Santiago Dos Santos.
Para algunos, estos guarismos provocaron sorpresa, y para otros no tanto, pero, aunque en cada sector político se haga una lectura distinta, la realidad insoslayable nos demuestra que el gran perdedor de esa elección fue el oficialismo vecinalista de Unidad por Chascomús.
De todas maneras, y aunque la lectura más sencilla sería “achacarle” a Pablo “El Mosca” Francese la responsabilidad del magro resultado, sinceramente consideramos que los motivos son varios y que sería una verdadera injusticia simplificar las cosas de esa manera.
Como primera medida, y al margen de que muchas veces el carácter le juega en contra, Francese es un concejal que muchos querrían tener en su equipo. Inclusive en su partido cumple una función que, de no estar, les sería muy difícil de reemplazar. Siempre es quien se encarga de responder y poner la cara cuando “las papas queman”, defendiendo en más de una oportunidad los desaguisados de otros integrantes del oficialismo, aunque como todos los pertenecientes a ese espacio, necesita pedir autorización a quien maneja el área de prensa: Leandro Otondo.
Entre algunas de las causas que probablemente provocaron la notable merma en el caudal de votos del oficialismo, seguramente se cuenta el rotundo cambio de actitud en algunos de los integrantes del vecinalismo, los que según nos cuentan empleados del municipio, obviamente “off the record”, parecen haber sido afectados por una sobredosis de soberbia.
Al parecer, luego de ganar la elección que coronó a Gastón, se produjo una mutación en sus personalidades y formas de relacionarse con sus colegas y mucho más con los empleados a quienes en algunos casos han destratado de una manera lamentable.
Así, por desinterés o por soberbia, se fueron ganando enemigos, inclusive en su más cercano entorno. En más de una oportunidad sus propios colaboradores en forma privada, nos hacen llegar sus reclamos, quejas e informaciones confidenciales. Pero siempre con miedo a las represalias.
Ellos se habían comportado hasta ahora, con mayor viveza. Disimulando su manera de manejarse, salvo en el trato con sus pares, que dicen haberlos padecido durante largo tiempo. Finalmente, ahora se entiende por qué las demás fuerzas políticas siempre dijeron “se puede dialogar con cualquiera, menos con los verdes” …
Pero aparentemente no les importa demasiado disimular su accionar. Como si estuvieran convencidos que el lugar que ganaron hace dos años, es algo que no van a resignar, hagan lo que hagan y pase lo que pase.
De otra manera, no se entiende cómo pueden obrar como lo están haciendo.
EL BARRIO QUE NO SE CONSIDERA BARRIO
Por ejemplo, pudimos ver en la red social Facebook el pedido de una señora que vive en el barrio de la cooperativa “Por un techo propio”, en donde cuenta que no se les arreglan las calles, ni se les recolecta la basura, justificando esto el municipio diciendo que: “como falta un plano, aún no se los considera un Barrio constituido”.
La vecina acerca unas fotos que hablan por sí solas, y que son realmente lamentables. (enlace: https://larevistadigital.com.ar/blog/chascomus-vecinos-lamentan-el-estado-de-abandono-al-que-los-somete-el-municipio/)
En una reunión post-PASO, se comentó con mucha bronca que “antes nos ignoraban. Ahora ya nos llamaron varias veces”.
EL BONO “QUE LO PAGUEN LOS GREMIOS”
Otro ejemplo, es la pertinaz negativa del oficialismo local, de hacer efectivo el pago de un bono tan postergado como necesario para los empleados municipales, que fuera aprobado por mayoría en el Concejo Deliberante, como también forma parte del presupuesto que el oficialismo se empeña en no permitir que se apruebe, en tal caso para no perder la muletilla de “no nos dan las herramientas para gobernar”.
De manera increíble, persisten en negarse a otorgarlo, argumentando que no se puede afrontar, a punto tal que el mismísimo intendente municipal, Javier Gastón se niega a pagarlo, tratando de irresponsables a las representantes gremiales María Alicia Barletta y Mercedes Roldan, diciendo enojado: “que lo paguen los gremios”.
El secretario de gobierno, Cipriano Pérez del Cerro, dijo que no se iba a pagar porque había una mala redacción en la ordenanza. Lo cierto, es que no hay voluntad política de cumplir con el pago del tan necesario bono. Porque si el problema es la redacción, pero el gobierno quisiera pagarlo, se limitaría a corregir el error y hacer efectivo el pago.
Tampoco parece válido el argumento de la falta de dinero. Se sabe por ejemplo que en concepto de multas se han recaudado más de 30 millones de pesos, por lo que la plata está. Lamentablemente, parece que será destinada para otra cosa.
Ahí radica el problema. Es como si no les importara. El gobierno local, hace lo que quiere, guste o no. Y se enojan si son criticados. Muchas excusas, pero la realidad demuestra que nada les importa la necesidad de los empleados municipales. Y no se preocupan demasiado por disimularlo.
HOSPITAL: DENUNCIAS DE APRIETES, AMENAZAS Y MÁS…
Luego sucedió algo que también ha calado hondo en la sociedad chascomunense, y es la manera en que hicieron frente a los reclamos de los profesionales del hospital municipal, nucleados en la CICOP.
Los profesionales denunciaron maltratos, amenazas, grabaciones de las quejas de algunos médicos y posteriores “aprietes”, además de otras irregularidades. Sumando a esto la renuncia de la médica psiquiatra Romina Bonadeo porque no se le quiso otorgar una licencia sin goce de haberes por problemas de stress luego de nueve años de trabajo ininterrumpido, además de otros problemas, que no han querido ser ni siquiera abordados por las autoridades locales.
Desde el Concejo Deliberante, citaron a la secretaria de salud, Marcela Arias, para dialogar sobre todas estas cuestiones, pero ella se negó a asistir a la cita, alegando “compromisos contraídos con anterioridad”, y sus compañeros del gabinete, simplemente se limitaron a apoyar a la secretaria, entre quejas y justificaciones en una nota que realmente dejó bastante que desear.
Una situación que en el vecinalismo se ha transformado en su “modus operandi”. Se quejan de la política, haciendo política. Por años denostaron a los “partidos tradicionales”, hasta que, mediante la alianza con uno, pudieron llegar al poder. Sostuvieron como “caballito de batalla” que no repetían mandato y quien hoy encabeza, va por el tercero. Y así, un cúmulo de contradicciones que nos recuerdan la frase “Haz lo que yo digo…pero no lo que yo hago”.
Lo peor de todo, es que no han querido enfrentar la situación. Menosprecian de esta manera, no solo las denuncias y reclamos de los profesionales de la salud, sino que además lo hacen con la sociedad toda, que asistió preocupada a semejante situación en una de las instituciones más caras al sentimiento chascomunense, junto a los Bomberos Voluntarios.
La cuestión, sería que por lo menos, aborden el tema. Que se enfrente, se investigue y se aclare. Y si es como deslizó el ejecutivo, una cuestión político-electoral, seguramente los asistirá la razón, y dejarían expuestos a sus detractores. Pero aparentemente no sienten la seguridad de que su Secretaria de Salud saldría bien parada de una eventual charla para dar explicaciones.
Igualmente, aquí no termina la cosa, ya que se ha elevado un pedido de interpelación al intendente por el tema salud, que deberá afrontar alguno de sus secretarios (probablemente como querían, Pérez del Cerro). Pero consiguieron el principal objetivo: Esto será después de las elecciones.
Así, en definitiva, podríamos seguir enumerando hechos que nos llevan a creer que Unidad por Chascomús no ha entendido el mensaje que la gente envió en las PASO de agosto. Es una lástima que no quieran modificar algunas actitudes que los montan en un carro de soberbia que en nada contribuye a su gestión de gobierno, sino por el contrario: coloca a mucha gente directamente en la vereda de enfrente.
Podrán mejorar su performance electoral, o no. Pero por lo expuesto, consideramos injusto el achacar a Pablo Francese la responsabilidad de un eventual magro resultado.
¿Han hecho cosas?: Sí. ¿Se ha avanzado en algunos temas? …Sí.
Pero también hay situaciones, que, según los actores protagonistas, nunca antes habían pasado. Tendrían que comenzar por entender que quien critica no es enemigo, sino que está ejerciendo su derecho. Hoy, a dos años de gestión, parece que a veces no se dieran cuenta que son gobierno, y que el dar explicaciones, es parte de su responsabilidad para con la sociedad. Y también comprender, que nadie tiene el voto cautivo de los vecinos.