En 1911, el capitán de la Marina británica Robert Falcon Scott condujo una expedición pionera por la Antártida hacia el Polo Sur. Más de un siglo después, parte de sus víveres fueron encontrados intactos y en perfecto estado de conservación gracias a las temperaturas del continente blanco.
Investigadores del Antartic Heritage Trust, de Nueva Zelanda, hallaron un pastel de frutafabricado por una célebre fábrica inglesa de galletas de la época llamada Huntley & Palmers. Debajo de su envoltorio, la torta se veía y olía como si estuviera lista para comer.
«Era una comida con alto valor energético, ideal para el clima antártico», dijo Lizzie Meek, del grupo neozelandés, quien aseguró que aún hoy se siguen utilizando alimentos similares para las expediciones antárticas.
Se cree que el pastel perteneció al «grupo Norte», una de las ramas en las que se dividió la expedición del capitán Scott. El pastel fue encontrado en el estante de una cabaña construida en el Cabo Adare en 1899 y utilizada por los expedicionarios en 1911.
El equipo de Scott llegó al Polo Sur en 1912, 34 días después de que lo hicieran los expedicionarios noruegos que fueron los primeros en llegar allí. Pero todos los ingleses murieron en el viaje de regreso.
El «grupo norte» sufrió hambre y congelamiento, pero logró sobrevivir.
Los conservacionistas neozelandeces han logrado recuperar unos 1.500 objetos de la base de Cabo Adare.
Todo será restaurado y devuelto a su lugar de origen porque existe un acuerdo internacional para preservar esa área histórica.