Durante la madrugada de la antevispera sucedió uno de los tantos hechos de inseguridad que asolan a Chascomús, pero en esta ocasión quedó registrado en cámaras privadas de seguridad, por lo que se viralizó en las redes sociales, llegando a casi toda la sociedad chascomunense.
El hecho, indigna por lo impune, agresivo y despreocupado por parte de los ladrones, que además fue cometido por lo menos en dos establecimientos que pudieron filmar los robos. Probablemente, hayan robado en algún lugar más del que no tenemos registro.
En el primer caso, se trató del robo al kiosco ubicado en la esquina de calles Soler y Belgrano, donde se aprecia como el delincuente rompe el vidrio de la puerta y luego destroza gran parte del local, tomando aparentemente dinero en efectivo y luego bebidas alcoholicas. Se puede apreciar como atrás una moto gira y aparentemente se colocaría en la puerta o cerca, como para levantar a su cómplice al salir del local.
El segundo hecho, sucedió en una carnicería «Los Ranqueles» que estaría ubicada en calle EEUU. AEn esta ocasión, quien aparentemente sería el mismo sujeto del hecho del kiosco, rompe un vidrio también de una pedrada, ingresa y de nuevo rompiendo instalaciones, se lleva dinero.
Desconocemos el monto de lo robado, pero lo que queda en evidencia, es que en ambos negocios, los daños ocasionados superan con amplitud los $50.000.-
Lo que podemos asegurar es que esta situación puede resolverse. Y con rapidez.
Hace unos meses, visitamos las oficinas de «monitoreo», durante la gestión de Santiago Muscarello, y nos asombró la prolijidad del ambiente de trabajo y la profesionalidad que se apreciaba. Pero sobre todo, el manejo de las cámaras y la sorpresa que TODO QUEDA GRABADO POR UN TIEMPO.
No recordamos si eran dos meses, pero lo importante es que se puede poner la fecha, y de esa manera ingresando la hora aproximada, ver lo sucedido en las cámaras de esa esquina o de las cercanías. Por esa razón, se puede ver a quienes cometieron el hecho, y seguirlos en su escapatoria, a través de las cámaras en la ciudad, hasta que lleguen a su destino final. Luego se trata de conseguir la orden e ir a detenerlos. Debería ser así de sencillo.
Esperemos entonces que así ocurra, y que estos hechos no queden impunes. Deberían haber «varias cámaras rotas» para que no se pueda llegar a los culpables, y queremos creer que están todas operativas como corresponde.
Caso contrario, los responsables de Seguridad, deberían dar las explicaciones pertinentes.