La renunciada pediatra y médica de guardia Noelia Tartaglia, mantuvo un diálogo radial con el periodista Rubén Martinez, durante su programa «Tiempo de Radio» que se emite diariamente por Libres del Sur FM (90.1) de 10 a 12hs.
La doctora, comentó que desde el 2014 la guardia se manejaba con dos médicos, y que entre otras cosas que evaluó al tomar la decisión de renunciar, fue que hace más de dos años que estaba solicitando el «pase a planta», y que nunca obtuvo respuesta. «Ni siquiera un recibido», es decir que siempre fue ignorada la nota de los profesionales, aclarando que en tres oportunidades enviaron notas directamente a la Secretaria de Salud, pero ni siquiera por educación se dignaron a responderles.
Aseguró que «Me encantaba ir allá, y trabajar en el hospital. Sobre todo con un grupo de enfermeros y enfermeras muy capacitados que hacen un excelente trabajo».
Respecto de su última guardia, la doctora Tartaglia contó que había un solo médico clínico, que contó con la ayuda de otros médicos de guardia «pasiva», en el turno diurno, pero aclarando que ha pasado en muchas oportunidades que hubo médicos trabajando solos.
Comentó además, que ella ingresó en el año 2013, y que en ese momento tuvo que elegir entre Chascomús y La Plata, pero que «Elegí seguir en Chascomús y renunciar a mi cargo en La Plata, porque en ese momento era totalmente diferente. Era diferente el trato, te escuchaban, trataban siempre de dialogar, estaban atentos a nuestras necesidades. Siempre una respuesta rápida, y una buena cara para contestar. El director era el doctor Dos Santos, y luego el doctor Rodríguez, en su primera gestión, pero en esta, la segunda es todo distinto», sentenció.
Describió «aquella realidad», como muy diferente a la actual, asegurando que «ahora es muy distinto. Lo que si sentí, es cuando entraron algunas personas y de golpe cambiaron todo. Eso empezó a generar mucho malestar. Hubo un quiebre, que afecta a todos, y si hablas con cualquier personal del hospital, médicos, enfermeros, limpieza o quien sea te lo van a decir. Hubo como un quiebre. Se trabajaba de una manera, y después que ingresaron algunas personas se empezó a trabajar de otra diferente. Eso generó malestar en mí, y en muchos compañeros, algunos que ya se fueron, y otros que están al borde»
También dijo que pediatría está bastante cubierto, pero hay falta de médicos clínicos, lo que sería prioritario solucionar, ante la posible renuncia de más personas. Mencionó además la falta de camilleros, lo que obliga a las enfermeras a tener que levantar a personas, con el esfuerzo que eso acarrea.
Respecto de las condiciones en las que trabajan, mencionó como ejemplo que en la cocina, no se puede abrir la bacha, porque el caño está roto hace más de un año, algo que como mencionó Martínez, es sencillamente increíble. La doctora dijo que las autoridades argumentaron al respecto que el problema de las cañerías «no se puede resolver».
Luego, y en referencia a los cambios que se están llevando a cabo, la doctora no se mostró optimista, al decir: «Creo que están moviendo a gente que no tienen que mover, y están dejando a quienes tienen que mover. Conozco a los que han ingresado a ocupar los nuevos lugares y estoy segura que van a hacer su mejor esfuerzo para solucionar los problemas, pero si no se cambian a algunas personas que están alrededor de los directores médicos, o estos no ayudan, es imposible. Si el director médico tiene cinco personas a su alrededor que le dicen una cosa diferente es imposible. Hay que mover a otras personas que entraron al hospital de manera «política», y generan mucho maltrato, destrato, malas maneras… cosas que generan mucho malestar entre el personal», agregando que «Las cosas no funcionan a los gritos, agresiones, burlas… esa es la gente que deberían haber movido, sino nada va a cambiar».
El conductor del envío, mencionó a Eduardo Claverol como uno de las personas a quienes se estaba refiriendo, y la respuesta de la médica fue un rotundo SI.
Terminó comentando que ella pensaba jubilarse en Chascomús, pero a raíz de «estos maltratos que los sufrí yo en persona, lo que me hizo decidir tomar otro rumbo y aceptar otro trabajo que me habían ofrecido. Uno no tiene porque tolerar que lo traten mal.»
Una excelente nota, que nos deja un sabor amargo, porque al parecer las autoridades no tienen intención alguna de dar solución a los graves problemas denunciados por los trabajadores del Hospital.
fuente: Grupo Tiempo
imágen: captura de pantalla de Grupo Tiempo digital