La joven tenía 25 años y fue asesinada de un disparo en el pecho. Su pareja, Germán Pérez, dijo que ella se mató, pero la policía descubrió que en realidad él era el autor del crimen. “Queremos que pague por lo que hizo”, expresó su hermano al canal de noticias TN.
26 de junio de 2023
La verdad detrás de la muerte de Tamara Cortez, ocurrida el pasado jueves por la noche, sigue siendo conocida únicamente por su pareja. Germán Pérez enfrenta acusaciones de asesinato y de engañar a la familia de Tamara haciéndoles creer que se suicidó. El joven de 28 años continúa detenido, y las contradicciones en su testimonio, así como los diversos testigos que escucharon una discusión esa noche, lo complican de manera significativa.
La tragedia tuvo lugar en la casa de Tamara, ubicada en la localidad de Monte Chingolo, donde la joven de 25 años fue encontrada sin vida, con una herida de bala en el pecho. Tamara, quien estaba embarazada de 8 meses, llevaba en su vientre a su hija, a quien había decidido llamar Gianna Nicole, pero lamentablemente la pequeña también falleció en el vientre de su madre.
A las 20.50 del jueves, la madre de Tamara recibió una llamada telefónica que marcaría un antes y un después en su vida. Era su yerno, Germán, quien le comunicó la terrible noticia: «Tu hija se suicidó». Desde ese momento, el mundo de la familia se derrumbó.
En medio del llanto y la desesperación, la madre informó a su hijo mayor sobre lo sucedido en el interior del departamento en el que Tamara convivía con su novio.
Pocos minutos después, los patrulleros inundaron la escena. En la puerta, Germán permanecía con los brazos cruzados y una palidez evidente en su rostro. Carlos Cortez, hermano de la víctima, fue uno de los primeros en llegar y relató los momentos posteriores a enterarse de la muerte de su hermana en una entrevista con TN.
«Mi mamá me llamó para contarme que Tamy se había suicidado. Fui a la casa pensando en eso, pero no supe nada hasta que vi a Germán detenido. Lo primero que hice fue acercarme y preguntarle qué había sucedido. Él estaba pálido y mostraba una frialdad que nos llamó la atención. Cuando le pregunté, habló como si nada hubiera pasado. No derramó ni una lágrima», relató Carlos.
Según Carlos, Tamara y Germán se conocieron hace tres años, pero comenzaron a vivir juntos solo hace algunos meses. «Ella era una persona muy reservada y de carácter fuerte. Nunca nos contó sobre algún problema que pudiera tener con él. Estaba muy emocionada por su embarazo y era muy cariñosa», expresó.
Sin embargo, Carlos reveló un dato relevante que podría ser crucial en la investigación: «Una amiga de ella nos llamó para contarnos que Germán la había golpeado en marzo de este año. Después de ese incidente, él la alejó de su amiga, prohibiéndole cualquier tipo de comunicación, y desde entonces no volvieron a hablar».
Uno de los testigos que declaró ante las autoridades fue el mejor amigo del acusado, quien iba a ser el padrino de la bebé. «Las cosas no iban bien entre Germán y Tamara», fue lo que el testigo declaró a la policía. Según su versión, el día anterior habían compartido un mate juntos y el principal sospechoso del femicidio le confesó que habían tenido discusiones y que Tamara quería abandonar la casa.
«Cuando se vieron, él le dijo que si las cosas no iban bien, la dejara y que disfrutara del embarazo», relató Carlos, mencionando el consejo que su mejor amigo le había dado. A pesar de eso, Pérez hizo caso omiso y cometió el brutal crimen.
«Mi hermana tenía su ropa lista, tanto para ella como para la bebé. Habían discutido, y fue entonces cuando él la mató. Luego salió de la casa para, supuestamente, deshacerse del arma», reveló el hermano de la víctima a TN.
Las contradicciones del acusado son evidentes. Inicialmente, Germán Pérez afirmó que, al llegar a su casa, encontró a su pareja sin vida. En su declaración a los oficiales de la comisaría 6° de Monte Chingolo, aseguró que salió de su hogar a las 10 de la mañana del viernes y no tuvo contacto alguno con Tamara «durante todo el día».
Sin embargo, su versión se contradice con los testimonios de los vecinos, quienes afirmaron haber escuchado una discusión a gritos y un disparo provenientes de la vivienda donde ambos convivían. Además, el arma con la que supuestamente Tamara se habría quitado la vida no fue encontrada.
En su testimonio, Germán también aseguró que no tenían problemas en su relación de pareja. Sin embargo, esta afirmación fue desmentida por los vecinos del barrio, así como por su mejor amigo, quien proporcionó su teléfono a la policía, donde se encontraban los mensajes en los que Pérez describía la conflictiva relación que mantenía con Tamara.
La causa está siendo investigada por la fiscal María Soledad Garibaldi, quien ordenó el secuestro de los teléfonos celulares del acusado por el doble femicidio, así como el de la víctima. Además, se realizará una prueba de dermotest en las manos de Pérez para determinar si hay restos de pólvora, y se llevará a cabo un análisis de las pruebas recopiladas en la escena del crimen.
La familia de la víctima tiene prevista una reunión con la fiscal el próximo lunes para conocer los avances de la investigación. «Lo único que queremos es justicia, que este individuo pague por lo que hizo y que no salga de la cárcel», concluyó Carlos, el hermano de Tamara.