El agujero, conocido como un agujero coronal, ha emergido en la atmósfera superior del Sol, desatando un aluvión de partículas cósmicas hacia la Tierra.
Los expertos dicen que este tipo de agujero es común durante un mínimo solar, un período de tiempo en el que el sol libera menos rayos cósmicos, lo que está ocurriendo ahora, pero esta vez el agujero es “uno grande”.
Los investigadores predicen que una tormenta solar podría golpear la Tierra estos días finales de febrero. El sitio web de pronóstico espacial Space Weather dijo:
“Durante el mínimo solar, se abren orificios de larga duración en la atmósfera del sol, liberando corrientes de viento solar al espacio. Uno de esos agujeros está mirando hacia la Tierra ahora, y es uno grande”.
“Hemos visto este tipo de agujeros antes. Éste en particular abrió sus puertas en el verano de 2018 y ha estado girando mientras el sol giraba, azotando la Tierra con viento solar aproximadamente una vez al mes.
“La última vez que nuestro planeta sintió sus emisiones gaseosas, a finales de enero de 2019, brillantes auroras surgieron alrededor del Círculo Ártico y algunas de las luces incluso pudieron ser vistas en los Estados Unidos”.
Si bien esta tormenta solar no es peligrosa, las consecuencias podrían ser mucho más graves que la aparición de las auroras.
En su mayor parte, el campo magnético de la Tierra protege a los humanos del aluvión de radiación, pero las tormentas solares pueden afectar la tecnología basada en satélites.
Los vientos solares pueden calentar la atmósfera exterior de la Tierra, haciendo que se expanda. Esto puede afectar a los satélites en órbita, lo que podría conducir a una falta de navegación GPS, señal de teléfono móvil y televisión por satélite.
Además, una oleada de partículas puede conducir a altas corrientes en la magnetosfera, lo que puede llevar a una electricidad más alta de lo normal en las líneas eléctricas, lo que da como resultado transformadores eléctricos y explosiones de las estaciones de energía y una pérdida de energía.