Hasta el momento en la Patagonia se han realizado varias consultas sobre las picaduras del parásito.
A partir de las altas temperaturas, en el sur del país se llevó a cabo un incremento de ataques del parásito denominado “piojo del pato” en el Alto Valle y los lagos de la región, de acuerdo a lo que ha indicado el diario local La Mañana de Neuquén.
Desde hace algunos días han habido varias consultas sobre las contundentes picaduras. En el artículo que ha sido firmado por el periodista Alberto Rivero, la bióloga Verónica Flores afirmó que la larvas microscópicas “eligen picar a los humanos provocándoles graves irritaciones en la piel (dermatitis cercarial) que pueden perdurar varias semanas y generar problemas en la salud”.
Junto con su equipo de trabajo, la especialista realizó una investigación denominada “Dermatitis cercarial: infestación en caracoles e incidencia en bañistas de los lagos Pellegrini y Mari Menuco” y contó que se encuentra entre los caracoles y las aves en los lagos de la región. Se mueven en forma de “nubes”, por la gran cantidad, y suelen salir a superficie durante las primeras horas de la mañana.
“La dermatitis cercarial, pique o piojo de pato es una zoonosis de origen hídrico producida por una larva parásita llamada cercaría. Estas larvas emergen de los caracoles y penetran accidentalmente por la piel causando una reacción alérgica cutánea, temporal y no transmisible, que puede perdurar varias semanas”, señaló Flores.
Las alergias que provoca son visibles en la piel, como ronchas en todo el cuerpo similares a las de una picadura de mosquito, y por lo general causan una comezón intensa.