Los gatos, tienen un lenguaje corporal muy rico.
En este post nos vamos a centrar en un aspecto concreto del lenguaje corporal de nuestros amigos felinos.
El significado de las posiciones y los movimientos de su cola:
- Cola hacia arriba: está feliz y contento.
- Cola baja: está triste. Cuanto más baja tenga la cola más triste está.
- Movimientos rápidos de la cola: significa que está enfadado y puede mostrarse agresivo.
- Movimientos pausados y suaves: está tranquilo o concentrado en alguna cosa que atrae su atención.
- Cola rígida: es que quiere algo, que está esperando algo.
- Cola inflada y arqueada: expresa miedo, está asustado y por tanto podría reaccionar de manera poco amistosa o incluso agresiva si no actuamos con tranquilidad y con calma.
- Cola entre las patas: también expresa miedo, disgusto. Puede que esté receloso por algo o que se sienta “decepcionado” por no haber conseguido algo (no encontrar su juguete, no alcanzar una presa…)
- Movimientos de la cola de un lado a otro: al contrario que lo que significa en los perros, un movimiento en abanico de la cola no expresa alegría, sino enfado. Un perro nos espera en la puerta agitando la cola cuando llegamos a casa porque está contento de vernos. Un gato nos espera moviendo la cola cuando entramos por la puerta y nos está diciendo “¿dónde estabas, te parece bien estar tanto tiempo fuera de casa sin ocuparte de mí?”… Cuanto más mueva la cola más descontento estará.
- Cola vertical recta y rígida:
- con la punta hacia un lado: significa curiosidad.
- con la punta moviéndose hacia los lados: expresa irritación, descontento. La cola de los gatos puede ser también un “juguete”. Cuando una gata tiene gatitos suele utilizar la cola para entretener a sus pequeños, de esta forma no solamente los tiene controlados, sino que los mantiene activos estimulando su motricidad, su curiosidad y sus instintos de caza.
- No es fácil, no obstante, identificar todos estos movimientos de la cola y asociar perfectamente cada uno de ellos con un estado de ánimo o con unas reacciones determinadas. Como regla general, los movimientos suaves y pausados indican calma, bienestar y ganas de jugar, y los movimientos más rápidos y bruscos indican recelo, miedo o descontento.
Se debe prestar mucha atención a nuestro gato. Si le acariciamos y comienza a mover la cola, tal vez sea el momento de dejarlo.
Si observamos que los movimientos de la cola son erráticos, que pasan de ser lentos a rápidos y viceversa de manera compulsiva, si la cola se mueve como por espasmos, entonces debemos consultar a nuestro veterinario. Es posible que esté sufriendo algún tipo de estrés, y eso solamente el veterinario podrá diagnosticarlo con claridad y recomendar el tratamiento oportuno.