ARRANCA LA BATALLA PARA CONTROLAR EL PJ

En el mes de mayo, el PJ nacional deberá elegir sus nuevas autoridades. Y aunque José Luis Gioja aspire a renovar su cargo, trascendió que Cristina Fernández de Kirchner estaría dispuesta a darle batalla, y ya tendría elegido a su candidato: el gobernador del Chaco, Jorge “Coqui” Capitanich.

La contienda será apasionante, ya que Cristina parece decidida a jugar el todo por el todo para quedarse con la organización partidaria que le ha sido tradicionalmente esquiva. En caso de que Gioja no deponga sus pretensiones, el gobierno encabezado por Alberto Fernández podría sufrir un parteaguas entre buena parte de sus funcionarios, leales a la vicepresidenta, y otros colaboradores y gobernadores que insisten en la posición de retener el partido como espacio político y de negociación para oponer al kirchnerismo.

Detrás de la movida subyace la pretensión de ganar espacios en el gobierno actual y en las listas electorales para el 2021, a los fines de consagrar la candidatura presidencial de Máximo Kirchner para 2023.

La competencia partidaria aún no ha comenzado a cobrar vida en el horizonte, por lo que no afecta la armoniosa relación existente entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner. En tanto que el presidente no tiene una estructura territorial propia, la disputa parece centrarse, una vez más, entre la ex presidenta y los gobernadores del PJ. El problema y la solución a la vez es que la candidatura de Gioja no parece atraer a nadie. Ya ha sido corrido de la estructura de poder de su propia provincia por el gobernador Sergio Uñac, y no hay voces que parezcan dispuestas a jugarse la vida por el maduro referente del PJ.

La mayoría de los gobernadores está de acuerdo con el recambio generacional, pero miran con desconfianza el constante incremento del poder de la vicepresidenta que, desde su posición consolidada en el Senado, tiene las manos prácticamente libres para jugar en la política nacional.

De hecho, tampoco Alberto Fernández parece preocuparse demasiado por la situación, y de hecho ya ha anunciado que le parece que tanto Máximo como Sergio Massa y algunos otros dirigentes jóvenes del Frente de Todos cuentan con los méritos necesarios para ocupar, algún día, la primera magistratura.

La cuestión de fondo consiste en evaluar cuáles serían los daños que una disputa a fondo por la presidencia del PJ podría significar para la consolidación de la gestión actual y qué clase de realineamientos políticos y parlamentarios podrían surgir de su resolución.

Pero, a esta altura, especular al respecto sería en vano. Apenas los contendientes empiezan a elegir sus armas, para una disputa que tomará vuelo inusitado en los próximos meses.

publicado en (www.REALPOLITIK.com.ar)