Una creciente preocupación se da entre no pocas familias chascomunenses, por cuanto la amenaza de quedarse sin trabajo, se transforma con habitualidad, en una triste realidad. La reducción de personal es una monea corriente en casi la totalidad de las fábricas de la ciudad; no grandes números, pero sí como una tendencia, que se observa y algunos califican como el “despido hormiga”. Seis fueron en las últimas semanas los trabajadores dados de baja en Unitec Blue, y otro tanto aunque por razones diversas en la firma Fadecya. Al cuadro ya conocido de cierre definitivo de la ex Masis y los atrasados en el pago de los salarios en la Clínica Privada, y si bien poco se sabe de lo que sucede en Emepa, Conarco y Villa de Sur, se agrega ahora la confirmación de que otra metalúrgica, Lead Cam, está en un proceso de reducción de su planta de personal. Según trasciende, el objetivo sería el de mantener sólo un turno de trabajo.
Distintos trabajadores de dicha planta, todos a pocos años de acceder a la jubilación, están siendo convocados por la patronal y se los invita a acordar una salida, ofreciéndose en algunos casos el pago de una indemnización hasta en dieciocho cuotas.
El panorama crítico del empleo en la ciudad, obliga a un involucramiento mayor del estado municipal en general y del intendente en particular, a la hora de mostrarse más firme y comprometido con la defensa de las fuentes de trabajo. Mismo involucramiento que debería observarse en todos los sectores políticos con representación institucional o no, sin distinción de colores partidarios.