La semana pasada, recibimos una nota del CDR de Chascomús, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, en la que pudimos observar que se utiliza ese esperpento bautizado como “idioma inclusivo” que en realidad es una grotesca deformación que lo único que hace es reflejar mal gusto.
Habría que explicarle al responsable del CDR, señor Antonio Fernández que nada tiene esto que ver con la loable iniciativa de festejar el día del niño, ni con las acciones de contención llevadas a cabo a través del centro que preside, ya que es muy bueno llevar a los niños, actividades, juegos y obsequios.
Pero utilizar esto, es deformar asquerosamente el idioma castellano, que es suficientemente rico en su vocabulario, como para pretender modificarlo. Hagan el favor de dejarlo así, y si pueden, fomentar el buen uso del mismo, en lugar de pretender en nombre de alguna incoherente forma de inclusión o igualdad, alterandolo de una manera que resulta burlona, ignorante y desagradable.
En fin. Felicitaciones por el evento, pero lamentamos el manejo político del idioma. Por último, nos preguntamos si esto es bajada de línea de Nación, Provincia, alguna idea local, o de dónde salió…
Reproducimos aquí un texto que se publicó en las redes sociales, y que sintetiza lo que sentimos al respecto:
