 
Carlos Tomada*, exministro de la Nación, analizó las principales características del proyecto de reforma laboral anunciado por el Gobierno. «Milei pretende una política de extracción pura, sin que exista el trabajo», rechazó.
30 de Octubre de 2025
Una reforma laboral de las características que el Gobierno nacional está pensando no solo va a producir más daño y a deteriorar todavía más el mundo del trabajo en el país, sino que no va a resolver ningún problema. En todo caso, los problemas del mundo laboral se resuelven con un cambio de modelo de país.
Hay que volver a la industria y a la producción, con el trabajo en el centro de las políticas en vez de como una variable del ajuste. No hay que dejar de hablar de este tema, porque ese día sí va a ser el día del triunfo de ellos. Tiene que haber muchas voces para impedir que se concrete la hegemonía de este modelo insensible. Un país más justo puede ser posible y hay que seguir dando la pelea.
Quieren reducir las indemnizaciones, que ni siquiera son caras porque el promedio de antigüedad de los trabajadores es de tres años. Y también pretenden eliminar la ultraactividad de los convenios colectivos para que venzan y los trabajadores queden más débiles en la mesa de negociación.
Además, quieren promover el convenio colectivo de empresa, de modo que las pequeñas y medianas empresas no tendrían convenio porque no tienen ni siquiera infraestructura para llevarlo adelante. Y quieren restringir la acción sindical porque creen que los sindicatos son un obstáculo.
Pero no van a cambiar el mundo del trabajo, sino a aumentar la discrecionalidad de los empresarios, que ya están empoderados por la Secretaría de Trabajo: la idea de trabajar trece horas por día es una verdadera provocación. Si esta ley laboral llega a salir con estas características, tiene que ser la primera ley que deroguemos el día en que volvamos a ser gobierno.
Nuevo mundo laboral
No quiero ni imaginarme cuánto nos va a costar recuperar salario y empleo después de esta experiencia siniestra. Se están destruyendo 30 empresas por día en el país: con este escenario, ¿qué reforma laboral es necesaria? Si la fila de desocupados permite tomarlos y pagarles lo que se te da la gana.
Cómo dar nuevos derechos
No hay que pensar en cómo sacar derechos, sino en cómo dar nuevos derechos a los nuevos trabajadores: es mentira que los nuevos trabajos tienen que ser sin derechos ni protección. No existe la libertad de morirse de hambre ni hay libertad cuando te dicen que podés elegir el horario que quieras para trabajar y te sancionan cuando elegiste ese horario, o cuando estás pedaleando sin seguro.
El trabajo como organizador de la vida
Debemos insistir en que el trabajo es organizador de la vida, demanda agregada e identidad. El ser humano necesita del trabajo como una forma de hacer, de sentirse y de pensarse, y la renta básica universal no es la salida. Hoy, en el mundo se está discutiendo qué países trabajan y cuáles no, y Milei pretende una política de extracción pura, sin que exista el trabajo. (*) Exministro de Trabajo de la Nación. (InfoGEI)Ac
 
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