Si la diputada se postula, podría generar una fractura entre el Presidente y la Gobernadora porteña.
BUENOS AIRES (Redacción) – Todo se reduce al clima político y personal que hace que unos confíen más en unos, que en otros. Elisa Carrió hoy tiene mejor imagen dentro del frente que María Eugenia Vidal, quien parece venir bien en su proyección, por lo que la candidatura de Lilita puede opacarla, la idea de potenciar a la diputada entusiasma al presidente por lo que Carrió podría ser causal de roces entre Macri y Vidal.
Los análisis describen que si Carrió es finalmente candidata en la provincia y hace una buena elección o incluso gana, podría opacar de inmediato la figura de Vidal, que es quien mejor mide no sólo en el distrito más importante sino en todo el país. «Si gana Carrió te vacía el poder político de la provincia», le advirtieron a María Eugenia sus colaboradores más estrechos sobre el panorama electoral.
En los últimos días la diputada Carrió, parece haberse atribuido el rol de máxima autoridad moral de Cambiemos, se convertiría de la noche a la mañana en la jefa política de la provincia, con Vidal a mitad de su mandato. Por ello Vidal ya lanzó una maniobra doble para sacarse a Lilita de encima. Por un lado, ayudado por su histórico jefe político, Horacio Rodríguez Larreta, impulsó la candidatura de Elisa Carrió para la Ciudad, con el argumento de frenar a Martín Lousteau.
Por otro lado las candidaturas propias condicionan las relaciones: «No voy a avalar delincuentes en las candidaturas», indicó la chaqueña en el programa Animales Sueltos. Fue un dardo directo a Jorge Macri, a quien Lilita trata como a uno de los barones del Conurbano que suele asociar a «las mafias» y quien es apoyado por la Gobernadora María Eugenia Vidal para las candidaturas que se vienen.
«Duran Barba no cree en Cambiemos, cree en el Pro con el nombre de Cambiemos», agregó Carrió, quien señaló que el asesor ecuatoriano «quiere que solo Mauricio y María Eugenia lideren el proceso».Sus definiciones sobre Cambiemos se da en un momento donde la Unión Cívica Radical también ha expresado su malestar. reclamando ser parte de la mesa chica de decisiones