Tal como se lo expresara a Ud. y demás miembros de ese Consejo de Administración, hoy tengo que reiterarle la honda preocupación que esta representación sindical tiene respecto del futuro de la Cooperativa. |
Las dificultades, que no son nuevas, tienen su origen en problemas estructurales de su organización empresarial, la adquisición de empréstitos onerosos desde el punto vista financiero y una incorrecta visión de los escenarios nacional e internacional.
A la situación descripta debe sumársele, a mi entender, una administración que jamás tuvo la profesionalidad necesaria para asegurar rumbos claros que hicieran posible los objetivos del futuro.
La mala o incorrecta utilización de los recursos y/o herramientas de los que disponía la empresa para lograr su sustentabilidad, hicieron que para financiar los desajustes presupuestarios la Cooperativa debiera desprenderse de algunos de los activos más importantes de su portfolio de negocios. El último, el negocio de los productos frescos.
Pero los importes recibidos por esas ventas o alianzas, como en el caso de la leche maternizada, nunca fueron aprovechados para encarar una reestructuración empresarial y financiera seria que permitiera a la Cooperativa encarar el futuro con cierta previsibilidad.
De manera tal que los problemas estructurales se fueron agravando y hoy la empresa, con los datos limitados que tenemos y de acuerdo a nuestro criterio, se encuentra en un estado que nos hace vislumbrar que tiene muy seriamente comprometida su continuidad en el corto plazo.
Atilra y los trabajadores de SanCor han puesto todo su esfuerzo y su sacrificio para colaborar en todo lo necesario, relegando incluso el cobro en término de los salarios y los aportes y contribuciones destinados principalmente a darles salud a los trabajadores y sus familias.
La colaboración ha sido incluso acompañando a SanCor en sus gestiones ante el Estado Nacional, en los distintos ministerios y reparticiones a los que acudió a pedir ayuda.
Sin embargo desde Atilra sentimos que la conducción de la empresa nunca ha sido totalmente clara y sincera y que no expone la situación real, como tampoco los medios y las herramientas para superarla.
Se lo manifiesto con respeto: creo que la actual conducción de SanCor no ha estado a la altura de las circunstancias. No se cuestiona aquí su voluntad y esfuerzo, pero si esa voluntad y esfuerzo no van acompañados de decisiones políticas, empresarias, económicas, financieras y de planificación sustentable acertadas, el resultado es el que está a la vista.
Atilra nunca se ha inmiscuido en decisiones empresarias, no solo porque esa no es su función, sino porque tal atribución es contrapuesta a lo determinado por la ley.
Atilra, su dirigencia y los trabajadores han acompañado desde todo lugar que les fuera posible siempre creyendo en lo que se nos informaba.
Hoy, ante la acuciante realidad, lo vamos a seguir haciendo, pero exigimos que se revele la verdadera situación de la empresa y se exponga con claridad cuál es el plan y los fundamentos técnicos para sacarla adelante.
Nuestra obligación es defender la fuente de trabajo de los compañeros y bregar por una actividad que contenga a todos los actores.
Lo saludo con atenta consideración.
Héctor Luis Ponce
Secretario General
Consejo Directivo Nacional