CHASCOMÚS: CARTA ABIERTA AL INTENDENTE GASTÓN

El reconocido médico chascomunense Claudio Alberto Botta, hizo pública una carta abierta al Intendente Javier Gastón, ya que como él mismo escribe en el texto, nunca fue recibido pese a los reiterados pedidos de audiencia al alcalde local.

En la carta, el doctor Botta realiza un diagnóstico de algunas situaciones que están ocurriendo en la institución, y que son realmente preocupantes, sobre todo, cuando quien emite la opinión es un profesional con cuarenta años de trayectoria en el Hospital de Chascomús y otros hospitales municipales.

Situaciones de confusión entre los profesionales, u otras de gravedad, como el médico plantea “si salimos a tapar agujeros, buscando solamente títulos o matrículas, probablemente estemos contratando mercenarios de la medicina” describen problemas de gravedad que también menciona diciendo que “los platos rotos seguramente los pagaran en próximas gestiones”

Ostensiblemente preocupado el doctor Botta expone una realidad que, a nuestro entender, vuelve a poner sobre el tapete la cuestionada conducción de la doctora Marcela Arias al frente de la Secretaría de Salud, y el Hospital Municipal San Vicente de Paul, en donde además se aprecia que desde el inicio de su gestión llamativamente han dejado la institución distintos profesionales, en algunos casos, “jubilándolos” y en otros provocando sus renuncias. Se pueden citar como ejemplos los casos del oculista Melani, el doctor Alvarado, la médica psiquiatra Romina Bonadeo, o el cirujano Santiago Dos Santos entre otros.

Lamentablemente, se han ido “descartando” profesionales de gran valía y compromiso con el hospital municipal, con la comunidad y que cuentan con el conocimiento y trayectoria que junto con los no profesionales han hecho de la institución un ejemplo de trabajo y compromiso que lo ubicaron en la cima del cariño y reconocimiento de la sociedad chascomunense. Y hoy, debemos asistir con dolor y preocupación a estas situaciones que nunca creímos llegaríamos a vivir.

Es alarmante que el intendente no quiera escuchar a quienes más saben del tema, ya sea por desinterés o mal asesoramiento. Hacemos votos por que por lo menos, luego de esta carta, reciba al doctor Botta para que haga el aporte que sin dudas puede hacer.

AQUÍ EL TEXTO COMPLETO DE LA CARTA

“Señor intendente de Chascomús, Javier Gastón, me dirijo a usted por este medio ya que mis solicitudes de audiencia no han tenido respuesta.

Este año cumplí 40 años de médico, desde 1973 he prestado servicios en diferentes Hospitales y servicios de salud en niveles que van desde “practicante de guardia” a jefatura de servicios, incluido suplencias en la Dirección. No pertenezco ni tengo contacto con agrupaciones políticas.

Tengo título de médico, especialista en medicina interna y especialista en urología.

Asistí desde 1985 y hasta finales de 2014 al Hospital Municipal de Chascomús, y he ejercido en el Hospital de Ranchos, Castelli, Lezama y Pila. Por lo antedicho, me considero un “observador medianamente calificado”.

Desde el 12 al 29 de abril último, he acompañado la internación de mi madre, en distintos horarios y distintas situaciones de nuestro Hospital Municipal. Hecho que me permitió apreciar un importante deterioro en la calidad de atención en distintas áreas de la institución. Considero que este es el Hospital más operativo de la zona, sin embargo, ha perdido coordinación entre y dentro de algunos servicios. Los motivos: Si bien en general hay un aceptable nivel de formación, la misma ocurrió en los más variados centros, lo que hace que, ante una situación, los criterios de actuación sean distintos, si la situación se prolonga, se escuchan dispares opiniones y se ven distintas conductas en un mismo paciente día a día, incluso el mismo día. Esto no contribuye en nada a una buena relación médico paciente-familiar y atenta contra los buenos resultados.

Usted puede tener un buen profesional que además es buena persona, pero si lo pone a ejercer una función para la cual no es competente, los resultados no van a ser los deseados. Podemos tener una estructura edilicia funcional y aparatología de última generación, pero si el personal no está comprometido y motivado no puede funcionar bien. Si salimos a tapar agujeros, buscando solamente títulos y matrículas sin ningún compromiso con la institución y la población, probablemente estemos reclutando “mercenarios de la medicina”. Es claro que esta no es una institución para formar médicos, acá hay que venir formado, a no ser que se busque “mano de obra barata”. Ya hemos padecido la presencia en la salud local de “iluminados” que se auto referenciaban como exitosos en otras localidades, y provocaron un daño que llevó años solucionar. Es obvio que los platos rotos hoy, serán pagados por gestiones venideras, pero siempre por el municipio de Chascomús.

Si una institución no tiene responsables de áreas competentes, y estos un coordinador capaz, se transforma en un grupo de individualidades que indefectiblemente nos lleva a la anarquía.

Con el único interés de tener un Hospital mejor, y que esto ocurra desde su gestión, cumplo en transmitirle mi observación.

Sin más, lo saludo muy atte”.

                                                           Claudio Alberto Botta

                                                  Médico MP: 36.129 MN: 51.410