La gente se enteró por personal de limpieza y no fue contenida por nadie. El argumento fue que no había sistema y una pérdida de agua.
3 de agosto de 2023
CHASCOMÚS – Varios vecinos, clientes del Banco Nación Sucursal Chascomús, se han puesto en contacto con nuestra redacción, a efectos de comentar una situación que ocurrió durante el día de ayer y que además de ser anómala, constituye una clarísima falta de respeto a los clientes del Banco.
Los clientes estaban indignados, porque el Banco no abrió sus puertas en tiempo y forma. El horario debe ser a las 10;00 hs. y el banco permaneció cerrado. ¿Se informó de manera correcta a los clientes que se acercaron a la sucursal en ese horario? No. Lamentablemente, la gente debió enterarse en la puerta de la institución.
Increíblemente, fueron anoticiados por personal de limpieza que estaba realizando sus tareas que «eran órdenes de la gerenta, porque no había sistema, y además había una pérdida de agua adentro del banco», dejando evidenciado un incomprensible destrato por los clientes. No porque el personal de limpieza sea menos que nadie, sino porque no se encomendó a nadie la tarea de avisar y «contener» a las personas que hasta ahí llegaron.
En definitiva…La gerenta dispuso no abrir en tiempo y forma (tomando una decisión que excede seguramente sus atribuciones), ya que el banco no puede NO abrir sin tener un respaldo del BCRA o del mismo banco por alguna causa mayor. Si no hay sistemas se abre, y se atiende lo que se puede. No se cierra y se deja la gente afuera sin avisarles ni explicarles nada.
Finalmente, las puertas se abrieron poco más de una hora después y tampoco había nadie para por lo menos pedir disculpas a las personas afectadas. Haciendo averiguaciones, pudimos saber que la gerenta del banco, Laura Arbotto llegó hace poco a la sucursal. Mal comienzo para ella.
De todas formas, seguramente fue un error que no volverá a repetirse, ni por la señora Arbotto ni por su segundo a cargo Matias Maffioli.
Solamente deben tener en cuenta, que en pueblos como Chascomús la vida no es como en las grandes ciudades. Se conoce al vecino y se cultiva un trato casi de amistad con quienes nos rodean, por lo que no solo hay que destacarse en el servicio que se brinda, sino en el respeto y la atención al cliente.