También trató a la CICOP de “inescrupulosos” que hacen declaraciones pomposas, sin ningún sustento real.
Pareciera que el resultado de las PASO, no ha caído bien en el oficialismo, y esto no escapa al intendente municipal Javier Gastón, que no puede disimular su enojo cuando desde algún sector se eleva alguna crítica o reclamo a cualquiera de sus funcionarios.
Así sucedió hace unos días, cuando trató de irresponsables a María Alicia Barletta y Mercedes Roldán las secretarias generales de Ate y el STM, porque habían “osado reclamar un bono para los empleados municipales”, y se repitió durante una entrevista al intendente realizada por Alberto Morel y Martín Palmero, durante el programa “La Revista de la Tarde”, que se emite por la FM “La Radio” 101,5.
En primer lugar, Gastón habló de una visita que realizó al Hospital Municipal San Vicente de Paul, haciendo en ese lugar una reunión de gabinete, asegurando que su visita nada tuvo que ver con las últimas asambleas de la CICOP, sino que se debió a una iniciativa propia de “escuchar de propia voz de los empleados municipales cuales son las problemáticas que atraviesan las distintas áreas”, ´prometiendo que esta iniciativa será replicada en distintas dependencias del municipio.
En referencia a los planteos de la CICOP, Gastón aseguró que “aunque ellos lo planteaban como un conflicto, eso no es así, ya que a la audiencia que habían solicitado al ministerio, ellos no se hicieron presentes. Las instancias de diálogo siempre estuvieron abiertas, ya que nos reunimos con CICOP cada vez que ellos lo han solicitado y siempre hemos estado atentos a las preocupaciones que ellos han acercado, pero lo que hoy vimos en el Hospital es una situación que nada tiene que ver con un conflicto, y estuvimos conversando con todos los empleados del Hospital y no solamente con los que pertenecen a la carrera médico hospitalaria. Estaban los administrativos, el personal de servicio y también médicos y enfermeras, donde se dio un diálogo muy interesante y se planteó el cómo seguir trabajando en conjunto”.
Minimizó el problema de la escasez de pediatras, aseverando que esto sucede en los 135 distritos por lo que es un problema de la provincia, sosteniendo que “Chascomús no es el que paga las mejores guardias, pero tampoco es el último” (lo que seguramente no representa un alivio para quienes trabajan en esa área, ni provocará un aluvión de profesionales dispuestos a hacerlo).
Por otra parte, expresó que los empleados ven que el recupero de lo que viene de las obras sociales vuelve al hospital, cosa que según dijo, antes no ocurría.
Consultado acerca del caso particular de la renuncia de la médica psiquiatra Romina Bonadeo, en el que la profesional denunció malos tratos, dialogo inexistente y un constante “ninguneo” por parte de sus superiores. Gastón dijo que “en la reunión ese tema no se trató para nada (paradójicamente volviendo a ignorar a la renunciada profesional) sino que se habló de un apoyo al director, doctor Jorge Rodríguez, que los presentes reconocían que se lo había tratado de mala manera, porque cuando se apunta que ha habido autoritarismo o presiones de los directivos hacia los trabajadores, se apunta a la dirección. Todo aquel que lo conoce a Jorge Rodríguez, sabe que bien lejos está de ese tipo de actitudes”, afirmó.
Esta respuesta, es en sí misma toda una definición del accionar del intendente cuando recibe alguna queja o reclamo hacia uno de sus funcionarios: las ignora.
Solamente menciona lo planteado en una asamblea de personas que, guste o no a al intendente municipal, forman parte de la institución, y lo hace justificando de antemano a su funcionario, solo por el hecho de conocerlo y “creerlo incapaz de hacer eso”.
Admite, de esta manera sin pudor, que no investigó, habló, ni hizo nada por la gente que ha reclamado. Aun, cuando los reclamos hablan de persecución, grabación de las reuniones, amenazas y otras situaciones que evidentemente revisten una inusitada gravedad. Exige pruebas concretas para iniciar un sumario, cuando las denuncias por si mismas ameritan una investigación. Se limita a hablar y tratar de justificar los hechos por el apoyo de los empleados, cuando es lógico que, en una reunión con el intendente, las personas sean reticentes a criticar o cuestionar a su jefe.
Gastón, se refiere al hecho criticando que se hizo público, pero no presentaron pruebas para justificar sus dichos, asegurando que el director del hospital le pidió a la CICOP que acerque pruebas de quienes habían grabado o amenazado, para “desligar responsabilidades por medio de un sumario administrativo, si correspondía, pero todavía no nos mandaron nada.”, luego continuó, notablemente molesto, criticando los reclamos “fueron declaraciones pomposas, que se hicieron en los medios de comunicación sin ningún sustento real, lo cual habla muy mal de aquellos que denuncian, porque ponen en tela de juicio a una gestión que se está llevando con mucha dedicación, y que no podemos permitir entrar a desconfiar de lo que está haciendo el municipio o el responsable del hospital. Y no solo no aportaron pruebas, sino que tampoco en el ministerio de trabajo denunciaron nada” agregó irritado.
Terminó el tema, con una velada amenaza, e increíblemente dando por hecho que quienes denunciaron maltratos, han mentido… “Yo no voy a permitir que inescrupulosos se pongan a cuestionar y socavar la confianza que estamos restableciendo con los empleados municipales”
Continuó diciendo que “con respecto a la licencia solicitada, no se otorgó porque entendemos que no se puede pedir a otro profesional que haga un reemplazo por siete meses y luego pedirle que se vaya porque vuelve tal o cual persona” … agregando que “aducía un desgaste en la actividad laboral que no se condice con la cantidad de horas que cumple en el Hospital Municipal. O sea que el desgaste no es por la tarea que hace en el Hospital Municipal”.
Por último, cuando se le preguntó por el estado de las ambulancias, en referencia al posteo en una red social por parte de una vecina, la que relataba una situación que le tocó vivir días atrás, cuando tenían que trasladar a su madre por un embarazo complicado, y tuvieron que empujar la ambulancia junto al chofer, el médico y la pareja de su madre, ya que la misma no arrancó, asegurando además que ellos mismos le dijeron que “todas las ambulancias tienen el motor roto”, Gastón respondió que “hoy tenemos cuatro ambulancias en funcionamiento que están siendo seguidas por personal del taller municipal, que están en condiciones de funcionar”.
En definitiva, muy pocas explicaciones y demasiado malhumor para quien debería como mínimo responder los reclamos de quienes trabajan en el ámbito del municipio.
me parece injusto que una profesional no pueda pedir licencia y que tendria que ser reemplzada por otra porque esos pacientes se quedan sin atencion se supone q ahi muchos pacientes q necesitan un seguimiento por un profesional ….yo misma hable con una persona q necesita seguir su tratamiento —