CHASCOMÚS: GOLPEAN A JOVEN POR RESISTIRSE AL ROBO DE SU CELULAR. TERMINA INTERNADO

COMISARÍA DE CHASCOMÚS

La cosa pasó, pasa y lamentablemente seguirá pasando. Todo lo malo que vemos en la tv, y que hasta hace pocos años atrás creíamos muy lejos de Chascomús, cada vez se acerca y llega más a lo largo y ancho del país, y tristemente no somos la excepción a la regla.

El escenario fue la traza ferroviaria, y la víctima un muchacho que estaba cruzando ese lugar. Los victimarios: un grupito de cobardes, que le ordenan que les entregue su celular. El se niega, y de pronto siente un terrible golpe en la nuca, que lo atonta, y cae al piso. Ahí lo que se ha tornado costumbre, y deja de manifiesto el grado de cobardía de los agresores. Aprovechando la indefensión del muchacho, que yace en el piso, aprovechan para «molerlo a golpes». le pegan y lo patean en la cara, como si nada, lo siguen pateando, y lo lesionan en el ojo, le fracturan la nariz, mandíbulas y luego se retiran como si nada. Probablemente orgullosos de su ignominia.

El muchacho, llegó como pudo a su domicilio que dista aproximadamente  a cien metros de lo ocurrido, y al ver el estado de su hijo, su madre lo llevó al hospital, donde luego de curarlo, atenderlo y hacerle una tomografía, lo mantuvieron por precaución internado.

Seguramente, los delincuentes actuaron bajo los efectos de alguna droga, aunque difícilmente alguna sustancia empeore su coeficiente intelectual evidentemente nulo. De todas maneras, paradójica y desgraciadamente el hecho de estar drogado, en la legislación actúa de manera inverosímil como «atenuante», en lugar de ser un «agravante». Así estamos.

Es preocupante el grado de instalación que tiene la violencia en la sociedad en general, pero más aún en los jóvenes, y sobre todo en aquellos que se han volcado a la delincuencia.

El agresor de turno, manifiesta un desinterés total por la vida del prójimo, y de él mismo, ya que cuando las cosas pasan a mayores, y terminan en algún  crimen, además de matar a un ser humano, arruinan irremediablemente no solo la vida de la familia de la víctima, sino la suya propia. Pero evidentemente esto no les importa.

Poco hace la justicia para terminar con esta situación. Hace años atrás, en una nota periodística en una radio local, el Jefe Distrital de entonces, decía: «Yo metí presos a todos los delincuentes conocidos de Chascomús, y en más de una oportunidad. ¿Qué puedo hacer si de todas maneras siguen en la calle haciendo de las suyas. Los apresamos, y los vuelven a soltar».

Era cierto. Y trae como consecuencia directa, que al no haber castigo, se sigue delinquiendo. ¿Por qué no van a hacerlo, si en al mayoría de los casos, recuperan la libertad con lamentable rapidez?. En estos contextos, lo extraño sería que modificaran sus malos hábitos, ya que parecerían tener el aval de la justicia para justificar su comportamiento.

La familia, aún no hizo la denuncia. Creemos que debería hacerla, para que actúen las autoridades, ya que si llegaran a detener a los culpables, eso les quedará como antecedente, y algún día, si siguen delinquiendo, serviría para que queden detenidos por «suma de delitos», aunque entendemos que los vecinos están hartos de que actuar «a derecho» muchas veces no sirve de nada.