Días atrás nos escribió un lector de LRD, narrando un hecho que nos pareció sorprendente, y sobre todo totalmente fuera de lugar.
Resulta que un grupo de niños, fueron a visitar el Museo Pampeano, por un trabajo que les habían mandado a hacer en un colegio local.
Los chicos, debían entre otras cosas, tomar algunas fotografías de algunos objetos, por lo que comenzaron a hacerlo, pero de pronto, una persona del museo se les acercó y les dijo que no podían hacer fotos, sin antes pagar un canon.
Los niños, le comentaron que era un trabajo para el colegio, y que eran solo unas tomas, sin el uso de flash, pero la persona les advirtió que si no pagaban una tarifa de cien pesos, no podían seguir haciéndolo.
Finalmente, uno de los menores tenía el dinero necesario y procedió a pagar, para poder cumplir con su tarea escolar.
Hemos estado averiguando, y no tenemos registros de algún otro museo que cobre por sacar fotografías. La única restricción que existe es la del uso del flash, pero nada con respecto a pago de arancel.
Hasta podemos llegar a entender, siendo considerados que se haya dispuesto el cobro de una tarifa módica para ayudar al museo, pero de ahí a por lo menos hacer una excepción con los chicos de nuestra ciudad que lo visitan, además de hacerlo como parte de su estudio, nos parece como mínimo desmedido, y excesivo.
Hay otras formas de recaudar, sin necesidad de gravar la cultura de esta manera. Y mucho más cuando se trata de la educación de nuestros hijos.
Esperamos que las autoridades revean esta decisión, o que alguien tome cartas en el asunto.