Tal como lo habían anunciado, los vecinos autoconvocados del barrio San Cayetano volvieron a cortar el acceso a la ciudad, y lo harán de nuevo mañana sábado 10 de octubre desde las 10 de la mañana, ante la falta de respuestas del gobierno local.
Respecto precisamente del gobierno local, desde el inicio del conflicto se ha mostrado totalmente alejado de los vecinos. En un principio enviaron al sub secretario de seguridad, par dialogar con ellos acerca de su tema: la inseguridad, pero no lo hizo así el secretario de obras, Sebastián Placenabe, que fue convocado gran cantidad de veces por los vecinos en razón del intransitable estado de las calles, ni tampoco el secretario de gobierno, Cipriano Pérez del Cerro y el Intendente Javier Gastón, que adujo complicaciones de «agenda». Todo esto solamente contribuyó al enojo de los vecinos, que se sintieron nuevamente ignorados.
Luego, en sendos reportajes, el Secretario de Gobierno, manifestó que no terminaban de entender cuales eran los reclamos y problemas del barrio San Cayetano, cosa que molestó de sobremanera a los vecinos que desde el inicio han planteado que sus reclamos son: 1) El estado de las calles 2) La falta de iluminación del barrio 3) La construcción de una Salita y 4)Los hechos de inseguridad. Y siempre dejaron en claro que hasta no obtener respuestas en cuanto a esos temas, no cesarían con las acciones de protesta, y así piensan hacerlo.
La vocera del Barrio, y quien se puso al hombro junto a sus vecinos este reclamo, Gabriela Santillán, siempre fue coherente y concisa en su discurso. Han tenido una gran paciencia con las autoridades. de hecho, vienen haciendo llegar sus peticiones, y transmitiendo sus problemas a la gestión de Javier Gastón desde el comienzo de la misma (además de haber tolerado abandonos anteriores) y han llegado luego de cinco años, al hartazgo y cansancio. La paciencia se agota.
No son gente caprichosa. Son personas que reclaman por sus derechos, que no han tenido eco en la actual comisión del barrio y que no toleran más vivir como ciudadanos de cuarta. No pretenden ni piden privilegios, solamente reclaman lo justo: Su derecho a ingresar y egresar de su casa, tener de noche las calles iluminadas, por seguridad y para no caer en alguna zanja, tener acceso a la salud con una sala donde por lo menos recurrir ante alguna emergencia, y vivir en paz, sin tener que soportar los constantes robos en la zona. ¿Esto es mucho pedir? ¿acaso esta es una posición caprichosa? ¿es difícil de entender, como argumenta Pérez del Cerro?
Hoy, que la palabra «EMPATÍA» parece haberse puesto de moda, y que tanto se habla de ponerse en el lugar del otro, sería bueno que la sociedad toda, comprenda y respalde de una buena vez por todas el reclamo de un grupo de vecinos, que además ven incrementarse sus problemas tanto como el crecimiento de barrio, y que no piden privilegios. Solamente piden que las autoridades hagan lo que han prometido en las campañas electorales, y que hoy cobran jugosos salarios para brindar: seguridad, salud y calles transitables.
Ese es su trabajo, y les guste o no, deben realizarlo.