Durante la mañana de hoy, algunos vecinos nos hacen llegar fotos de pintadas que se han hecho en cartelería y otros lugares de la costanera de Chascomús.
Nuevamente algún imbécil, con aires de artista o rebelde descerebrado, manifiesta su estúpida impronta en lugares públicos, probablemente con el único objeto de saciar su aburrimiento, su disconformismo con la vida misma, o algún problema que debería solucionar con algún psicólogo.
Nada más inútil, que estas acciones que van en contra de todo y de todos. Solamente sirven para dañar la ciudad en que vive el anónimo imberbe, consiguiendo solamente ocasionar un gasto, que también entre otros terminarán pagando sus propios padres.
Lo único que nos brinda un poco de esperanza, es que como en las cercanías de los lugares dañados, hay cámaras de seguridad, probablemente podamos enterarnos quien ha sido el culpable, y así identificarlo, y lograr de una vez por todas y como escarmiento que se haga cargo él, o sus progenitores de cubrir los gastos para reparar lo dañado, y aplicarle una sanción para que estos hechos no se repitan más.
Esperemos que así sea.