Publicado por DixitP.com.ar
Si un lugar del municipio de Chascomús existe en el que al intendente Javier Gastón no se lo observa con buenos ojos, ese sin dudas es el hospital San Vicente de Paul. Ámbito por excelencia de los profesionales de la salud (no sólo médicos; también técnicos, laboratoristas y enfermeras). Los representados por el sindicato de CICOP e incluso también los no agremiados, son mayoritariamente críticos de la gestión que lleva adelante el intendente massista.
La política de permanente confrontación, que en su momento la cuestionada secretaria de salud Marcela Arias definió como “la corporación médica chascomunense”, tuvo en las últimas horas un nuevo capítulo.
La gestión vecinalista/massista no pagó a los profesionales de la salud el bono especial de fin de año que por única vez y por la modesta suma de $1500, se dispuso abonar a la planta de empleados, tanto permanentes como temporarios.
La dirigencia gremial del sector volvió a salir mediáticamente con los tapones de punta contra el gobierno del intendente Gastón, denunciando que se discriminó a los profesionales de la salud. Los trabajadores consideran –y lo dicen a quien quiera oírlos- que se busca estigmatizarlos y ponerlos en el mismo plano de la denominada “planta política” para justificar que no se les pagó el bono de fin de año.
La política del gobierno municipal en materia de salud es el talón de Aquiles que preocupa al intendente Gastón, quien buscará la reelección en el 2019, aunque todavía no se sabe a ciencia cierta siendo parte de qué armado político electoral.
Los intentos de mejora en el sistema de atención en el sector de consultorios externos del hospital municipal aún no han dado los resultados esperados, y la presente semana se inició con el también cuestionado administrador del nosocomio pidiendo disculpas públicas en el canal de TV local, por las largas colas e interminable espera que cientos de vecinos debieron soportar. Hombre de estrecha confianza del intendente, Eduardo Claverol (quien fuera presidente del Consejo Escolar) fue designado meses atrás en el área administrativa del nosocomio.
El funcionario reporta de forma directa al jefe comunal y al todopoderoso Secretario de Gobierno Cipriano Pérez del Cerro, para muchos el intendente en los hechos, en cuanto a que es a todas luces el abogado, quien sostiene en lo cotidiano la responsabilidad de llevar adelante la gestión. “El Chapa junta los votos, pero el que gobierna es Cipriano”, es la frase que se escucha seguido en distintos lugares chascomunenses.
Lo cierto es que con las fiestas de fin de año cercanas, y perfilándose un año electoral de trascendentes definiciones en Chascomús, los deseos del jefe comunal de la ciudad de la laguna pasarán seguramente por encontrar la manera de convencer a los empleados de la salud municipal (uno de los sectores más numerosos de toda la planta) que el camino adoptado es el correcto, las políticas dispuestas son las acertadas, y los colaboradores designados en el área son los necesarios.