Luego que trascendiera el lugar en el que el gobierno de Chascomús tiene pensado instalar el basurero local, los vecinos de las inmediaciones, están realmente muy alarmados por las consecuencias que esto traería aparejado, a punto tal que enviaron una nota al intendente Javier Gastón, manifestando su preocupación, y pidiendo precisiones del proyecto.
El lugar elegido en esta ocasión es un campo, donado al municipio hace años, por la señora Leonor Arriagada de Amézaga, durante la intendencia de José Ignacio Norberto Ochoa, en el año 1980.
Lo primero que surge como incompatibilidad con el lugar, es que en el acta de la mencionada donación, la señora de Amézaga deja en claro que la fracción de campo que dona al municipio de Chascomús, fue para que la misma sea utilizada en obras de beneficencia, lo que se ubica a cientos de kilómetros de ser utilizado como basurero local.
Llama la atención, la actitud del ejecutivo, de tomar la decisión de una cuestión tan relevante de manera unilateral e inconsulta, sobre todo luego de haber tenido que dar marcha atrás con la primera situación que se produjo con los vecinos de Chascomús, particularmente los del barrio El Porteño cuando pretendían instalar un basurero regional. Ahí la ciudadanía dejó en claro que no quiere la basura de otros distritos, pero también que nadie la quiere cerca, ni donde pueda provocar un desastre ecológico.
El otro día, con motivo de la llegada a la ciudad de Chascomús del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa y el viceministro de Ambiente de la Nación, Sergio Federovisky, para un acto de presentación de equipamiento dentro del Plan Federal de Erradicación de Basurales a Cielo Abierto, los vecinos agrupados se concentraron en las inmediaciones del predio.
En el sitio donde se ubicaría el basurero, los vecinos colocaron carteles contra la iniciativa, además de estar esperando a los políticos antes mencionados, pero alguien avisó y la visita nunca se realizó. Evidentemente no querían ni protestas ni reclamos, ni nada que los acerque al pueblo.
Los vecinos se sienten realmente muy preocupados, ya que hay muchas familias que viven en las cercanías del predio, además de tener una escuela cerca, y proveerse de agua a través de las napas, que estiman que serían seriamente perjudicadas y contaminadas.
Tampoco hasta ahora han recibido respuesta alguna, algo que no es extraño en esta gestión, que no gusta de recibir quejas, reclamos o contradicciones en todo lo que decide hacer, utilizando la mayoría de las veces, las redes como única forma de comunicación, sin brindar ni siquiera una respuesta, a los vecinos directamente perjudicados por muchas decisiones que toman. En muchos casos, parecería que de manera caprichosa.