Chascomús: Terrible relato de una mujer abusada en una casa abandonada

Fue abusada por dos individuos en una casa abandonada en calle Castelar. La mujer intentó guarecerse de la lluvia.

28 de noviembre de 2024

CHASCOMÚSAna, una mujer de esta localidad, decidió romper el silencio para relatar el aterrador episodio que vivió el pasado 10 de noviembre. En diálogo con el programa radial «Ataque de Radio» , emitido en simultáneo por la FM 102.7 y el streeming de YouTube en el canal @radiopowerch.

En conversación con el periodista Alejandro «El Tano» Sosa, Ana narró con dolor y valentía los detalles del ataque que sufrió a manos de dos hombres, quienes la agredieron de manera brutal mientras se refugiaba de la lluvia en una casa abandonada.

«No quiero que otro pase por lo mismo»

Ana explicó que tomó la decisión de hacer pública su historia para evitar que otras personas sufran lo que ella padeció. Desde aquel día fatídico, confesó que vive aterrada, no puede salir de su casa y sufre ataques de pánico, agravados por las «habladurías» que circularon en redes sociales.

La mujer, quien lleva tres años en tratamiento psiquiátrico por depresión, aseguró que el impacto emocional del ataque ha sido devastador tanto para ella como para su familia, incluidos sus tres hijos, especialmente el menor, de 14 años.

El día del ataque

Todo comenzó el domingo 10 de noviembre. Ana, buscando despejarse de un estado de ánimo melancólico, salió a caminar cerca de las 18:00 horas. Recordó que había sido invitada a una iglesia en la calle Castelar y decidió ir. Sin embargo, tras un breve rato en el templo, se sintió más angustiada y optó por salir al exterior.

Cuando comenzó a llover, Ana buscó refugio en una casa abandonada con un portón semiabierto. “Entré para fumar un cigarrillo y esperar que parara la lluvia”, relató. Sin embargo, lo que parecía un resguardo momentáneo se convirtió en el escenario de una pesadilla.

«Me paralicé del miedo»

Poco después, escuchó que llegaba al lugar un grupo de muchachos, hablando muy fuerte y notoriamente alcoholizados. Esto la aterró. Se quedó en una habitación, sin hacer ruido pero de pronto ingresaron dos individuos, con gorra y capucha y la enfrentaron.

“Me preguntaron qué hacía ahí y me dijeron que ese lugar era suyo. Uno de ellos me amenazó.» Después sintió un golpe que me tumbó. Entonces, empezó lo peor: «me atacaron sexualmente con una botella”, recordó Ana, con la voz entrecortada.

La mujer perdió el conocimiento debido al dolor extremo y despertó tiempo después, dolorida, ensangrentada, y con sus pertenencias robadas. “Estaba toda mojada, con sangre y la ropa a medio bajar”, ​​detalló.

Una orden de justicia

Como pudo, Ana salió a la calle y logró pedir ayuda en un local de comidas cercano. Desde allí, llamaron a su marido, a la policía ya una ambulancia. Pese a la atención médica recibida, las secuelas físicas y emocionales del ataque persisten.

Ana denunció que, desde entonces, ha recibido amenazas telefónicas por compartir su historia. También pidió que se tomen medidas sobre la casa abandonada donde ocurrieron los hechos, un lugar que los vecinos señalan como peligroso, aunque muchos temen hablar.

“Quiero que se haga justicia y que esto no le pase a nadie más. Ese lugar debería cerrarse antes de que otra persona pase por lo que yo pasé”, concluyó.

La familia de Ana sigue luchando por superar este episodio. Ana y los suyos, esperan justicia.

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