Cuando recién han pasado cuatro días del día domingo, noche negra para el gobierno local, en donde perdió con amplitud una elección que lo ubicó en el tercer lugar, parece que o no han sabido interpretar el mensaje que la sociedad transmitió en las urnas, o sino, sencillamente no les importa.
La primera de las críticas que han recibido, y que ha sido recurrente en distintos sectores de la sociedad chascomunense, fue la actitud soberbia de enojarse y no escuchar las quejas y/o reclamos de los vecinos.
Esto se ha visto reflejado constantemente en la manera en la que han reaccionado cuando alguien esbozó algún reclamo… O no lo escucharon, e ignoraron directamente, o lo que es peor: reaccionaron enojados, contraatacando como si el hecho de expresar algo en lo que no se está de acuerdo, fuera para ellos una declaración de guerra o una ofensa insalvable.
En el día de hoy, deberán cumplir con un compromiso que tiene que ver con las herramientas que la democracia ofrece para dar respuestas a los vecinos de la ciudad: presentarse al Concejo Deliberante, a contestar preguntas que tienen que ver con el lamentable conflicto entre la secretaria de salud y el ejecutivo municipal, con los profesionales de la salud.
Al pensar cómo se llegó a esta instancia, y aunque quieran hacer creer que son víctimas de una maniobra opositora, con fines maléficos de los desalmados oponentes, la realidad es que quienes provocan esta situación que deriva en la interpelación de hoy, son ellos mismos: el ejecutivo y su gabinete.
Haciendo memoria, todo comienza con un reclamo de la CICOP, y la denuncia de varios profesionales por persecución, aprietes, audios que se grabaron en asambleas y que luego se hicieron circular a modo de amenaza, presión a una médica psiquiatra, llevada a un estado de stress que terminó derivando en su renuncia, luego de nueve años de trabajo, y otras cosas de extrema gravedad, como la gota que colma el vaso que fue la renuncia de uno de los dos médicos cirujanos del Hospital, el doctor Santiago Dos Santos. Estas situaciones, como hubiera correspondido, deberían haber sido tratadas.
Con ese panorama, el Concejo Deliberante en cumplimiento de sus funciones, eligió la variante más suave: Invitar a la secretaria de salud a concurrir al recinto a mantener una charla con los ediles, acerca de estos temas. Pero no. Probablemente ese hubiera sido el inicio de un diálogo que está cortado. Hubiera por lo menos servido para dejar algunas cosas en claro, como por ejemplo que los ediles, y la sociedad conmocionada por este tema, se enterasen que se estaba haciendo con estas cuestiones. Pero no. Arias eligió excusarse. Eligió presentar una nota, que, en lugar de acercar posiciones, era en sí misma un manifiesto político del ejecutivo y sus miembros, haciendo causa común para no dar respuestas, y acusar a la oposición de pretender hacer política electoral, sacar ventaja y otro tipo de excusas para no hacer lo que se debía hacer: dar explicaciones.
Pero persisten en su actitud, de hacer circo con todo. En lugar de contestar algunas preguntas, y cumplir con su obligación, porque, aunque no les guste, el explicar los actos de gobierno es una obligación de quienes ejercen el oficialismo. Aunque al parecer aún no se dan por enterados que además de derechos, tienen obligaciones.
Increíblemente, optaron por dejar que las cosas empeoren, que esto derive en una lógica interpelación, que pretendieron utilizar en su propio beneficio.
Montaron un espectáculo, con un mensaje en las redes, y un videíto incluido, tratando de cambiar el eje de la cuestión hablando de sus logros, y simplificando todo lo acontecido, a un simple reclamo salarial por parte de los profesionales de la Salud. ¿de las renuncias? Nada. ¿de los aprietes? Nada. ¿de las grabaciones y persecuciones y maltratos? Nada.
Lo peor, es que ellos mismos ensucian las cosas que podrían ser positivas, convirtiéndose sin darse cuenta en sus peores enemigos. Eligieron transmitir la interpelación en vivo desde el face del municipio, lo que era una interesante y positiva medida, pero ¡LUEGO QUE HABLÓ GASTÓN CORTARON LA TRASMISIÓN! Una buena, pero lo arruinaron.
En definitiva, solo más de lo mismo, para un grupo de gente que llegó como el aire nuevo en la política de Chascomús, pero pronto, demasiado pronto se ocuparon de demostrar que se puede ser más conservador que los conservadores, y ahora, con el diario del lunes, muchos se percatan que todo lo prometido, aparentemente fue solo para alcanzar el poder que hoy detentan.
Pero la gente no es tonta, y el cheque en blanco, siempre tiene fecha de vencimiento, esperemos que recapaciten y modifiquen algunas actitudes, porque de lo contrario, esa fecha de vencimiento será el 2019.