Días atrás, una vecina de Chascomús, llamada Alina Maidana, dio a conocer una situación que la viene aquejando hace tiempo, con un desesperado mensaje al intendente Javier Gastón, quien según dice la señora en cuestión, se ha negado a atenderla en más de una oportunidad. También manifestó su situación a través de facebook.
La situación de Alina, es la siguiente, ella es mamá de dos mellizas de 9 meses y un nene de 4 años de edad. Alina pide de manera desesperada alguna ayuda del Municipio. Ella asegura que dejó varias notas en mesa de entradas, solicitando inclusive una audiencia con el Intendente, pero nunca recibió ninguna respuesta oficial.
Uno de los problemas que debe afrontar, son los constantes viajes a la ciudad de La Plata por la salud de sus hijitas, que nacieron de forma prematura, y deben realizarse de manera periódica para hacer estudios neurológicos por problemas que vienen desde el nacimiento de las criaturas, a quienes cría en total soledad.
Contó además que no tiene trabajo porque debieron internarla en un instituto psiquiátrico, por lo que al regresar a Chascomús se enteró que la habían dejado cesante. Se había desempañado como portera en la escuela 17.
Alina, aclara que lo más importante sería la posibilidad que se le otorgue algún trabajo, que le permita afrontar todos sus problemas de una manera digna, y que no pretende ser asistida económicamente, ni que le regalen nada.
Luego, aseguró que “Al director del Hospital lo esperé dos horas para lograr que me atienda. Me cansaron los malos tratos y los malos modos de los que fui víctima. Mis hijas tienen que tomar una leche especial que no tiene lactosa y que la lata de 400 gramos sale $970.-, que me dura dos días y medio. La única persona que me ha escuchado y se interesó de mi situación, es la directora del Clarisa Amézaga”, concluyó
Terminó diciendo que “El intendente tiene mis cartas, mi número de teléfono y mi dirección, pero nada ha hecho, porque nunca me visitaron las trabajadoras sociales. Vengo a hablar, porque es la única manera que me queda para ver si me prestan atención. Es mi última esperanza”.
Ciertamente, entendemos que el intendente no está para hablar con cada vecino o vecina que tenga algún problema, pero sería bueno que de alguna manera el Municipio, se organice para dar respuesta a la gente que padece este tipo de situaciones, sobre todo, cuando hay criaturas de por medio. El área de Desarrollo Social, tendría que estar atenta y orquestar algún protocolo para que cuando alguien se presenta o envía una nota, hacerse inmediatamente de la misma y tomar cartas en el asunto.