Luego de que un micro volcara en el kilómetro 93 de la ruta 2 y murieran dos pasajeros, todas las miradas se centraron en los controles a las unidades y, sobre todo, al cumplimiento del tiempo de descanso de los choferes.
En ese contexto, Esteban denunció que fue echado de la empresa Vía Bariloche, la firma a la que pertenece el micro del último siniestro fata, por negarse a salir a la ruta son haber descansado lo suficiente.
El hecho, según contó Esteban (prefirió no dar su apellido) a Infobae, sucedió el 15 de enero pasado. El marplatense de 48 años y padre de tres hijos estaba regresando de San Clemente del Tuyú a Mar del Plata.
“Cuando llegué a Villa Gesell tuve que cambiar de micro porque se llenó de pasajeros y, el que me dieron, estaba roto. Entre una cosa y otra me terminé acostando a las 3 de la mañana”, repasó. Para el día siguiente, el hombre tenía previsto un viaje a las 7, pero como sólo había dormido cuatro horas, se negó a salir a la ruta.
No era la primera vez que Esteban se quejaba. “Si no te gusta andate”, le respondían desde la empresa.
El chofer, uno de los despedidos de El Rápido y que hace un año atrás fue absorbido por Vía Bariloche, confirmó que los conductores “son rehenes” de la firma y no reclaman sus derechos por temor a quedarse sin trabajo. “Yo me negué a salir porque estaba cansado y me echaron”, resumió el hombre, cuya situación ahora se encuentra en manos del Ministerio de Trabajo.
Además aseguró que los trabajadores del sector se encuentran en absoluta precariedad, situación que se mantiene a fuerza de amenazas con despidos en caso de que alguno hable o se anime a denunciar lo que ocurre. “No dormimos, no nos pagan los feriados, trabajamos sin franco”, enumeró el chofer, que fue echado el 16 de enero pasado.
El pasado martes, una unidad de Vía Bariloche despistó y volcó a la altura de San Borombón. Por la gravedad del impacto, dos personas perdieron la vida y otras 13 resultaron heridas, de las cuales una de ellas se encuentra internada en el hospital de La Plata, en estado crítico. En tanto, a una mujer de 65 años debieron amputarle el brazo izquierdo. El ómnibus había partido a las 0.30 del martes de la estación de ómnibus de Mar del Plata y llevaba a bordo 38 pasajeros, con destino a General Pacheco.
En medio de la tragedia, el acompañante del conductor reconoció que el chofer «se durmió». «Lo dejé dormir dos o tres horas y después lo desperté para que maneje 100, 150 kilómetros, y se durmió», relató.
Fuente: Infobae