Al conductor del micro le hicieron el test, que determinó que tenía 1,39 gramos de alcohol en sangre. El viaje iba a ser desde La Matanza a Las Toninas.
La madre de uno de los chicos que iban a viajar como egresados de la escuela primaria Nº 191 notó algo en el chofer del micro que les llamó la atención, y no dudó en pedir que lo sometieran al test de alcoholemia. El resultado fue contundente: el conductor del colectivo de la empresa Rutatlántica tenía 1,39 gramos de alcohol en sangre, por lo que fue bajado de la unidad.
El control fue a la medianoche, dijo el subdirector de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) Jorge Ceballos. Explicó que el chofer no accedió a que le hicieran una «contraprueba» luego del test inicial e indicó que tampoco hizo un descargo sobre su estado de ebriedad.
El funcionario explicó que los fiscalizadores llamaron al municipio de La Matanza para que hicieran de apoyo pero explicó que no tuvieron respuesta. «Para la solicitud de viajes provinciales necesitamos que los municipios apoyen porque con la CNRT no tenemos jurisdicción al 100%», afirmó.
Hubo tensión entre los padres y el chofer cuando se detectó que estaba borracho, ya que los parientes de los menores lo insultaron. No quedó detenido, pero fue derivado a la comisaría de Rafael Castillo, mientras que el colectivo fue secuestrado.
El caso se produjo pocos días después del accidente en Lezama, cuando dos nenas de 11 y 12 años perdieron la vida el jueves pasado tras el vuelco de un micro en la Ruta 2 que iba desde San Fernando a San Clemente del Tuyú y que trasladaba chicos que iban de viaje de egresados.
PUBLICADO EN DLN