Una nota con el polémico funcionario, que dejó bien expuesta la estrategia del oficialismo de negar, minimizar, y politizar el conflicto con los profesionales, adoptando el papel de víctima y «ofreciendo» su renuncia.
Días atrás, el responsable de «Recursos Humanos» del Hospital Municipal San Vicente de Paul, Eduardo Claverol, mantuvo un diálogo con Fabián Casales, durante su programa radial en FM Por Siempre (97.3), donde se refirió, o trató de justificar su accionar al frente de esa área mediante argumentos que en realidad no se discutieron ni pusieron en tela de juicio por parte de los profesionales.
Aplicando una lógica que parece ser la elegida por el gobierno local, donde en lugar de afrontar los problemas o se los ignora, o se los niega sistemáticamente, Claverol pretende cambiar el eje de la discusión, ya que menciona que su función ha sido reacomodar a parte del personal, modificar vacaciones, y regresarlas a las normas laborales para su pronto ordenamiento a fin de no afectar a los servicios, los cambios trajo consigo ciertas lógicas alteraciones y he ahí la razón de resquemores en empleados del hospital, simplificando de manera caprichosa un conflicto que viene casi desde la fecha misma de su ingreso al nosocomio.
La táctica consiste justamente en eso: cambiar el eje de discusión. La verdad es que los profesionales han hecho saber su descontento por los «malos tratos»; gritos e inclusive amenazas del mencionado funcionario, pero casi no tocaron o mencionaron su función en la institución. Por otra parte, si hay algo que aunque se pretenda esconder es imposible de hacerlo, es que los problemas no fueron con un solo profesional, sino que han afectado a gran cantidad de personas que además de quejarse, han sido despedidas (no se les renovó el contrato) o han renunciado, cansadas de soportar destratos y atropellos.
Luego, menciona que llegó al hospital a «Consultorios Externos» que siempre según dijo fueron un foco de conflictos, y que las decisiones pasan por cinco personas y no por él solo.
Volvemos a lo mismo: La gente se queja de su maltrato, y no de su capacidad de trabajo. Pensemos ¿porqué tantas personas se confabularían contra Claverol? Y si esto fuera así, que todos estarían en su contra, ¿porqué habrían renunciado al Hospital? Evidentemente, las explicaciones del funcionario hacen agua por todos lados.
Más tarde, desmiente todas las acusaciones de malos tratos, diciendo que sino, pregunten al resto. Lamentablemente «el resto» está compuesto por muchos que temen perder su trabajo, o recibir represalias. Muchos de los que ya no están aman el Hospital y su trabajo, pero de ninguna manera estarían dispuestos a retornar, ya que como nos han dicho algunos: «Nos harían la vida imposible»…
La nota, finalizó con un Claverol volviendo a negar todo lo que dicen los profesionales afectados, y agregando que «LE DIJE AL INTENDENTE QUE TIENE MI RENUNCIA SOBRE LA MESA», queriendo adoptar el papel de víctima, y buscando darle al conflicto un tinte político que solo existió de parte del gobierno: Los despidos, han sido porque no se toleran las quejas, ni reclamos. Las renuncias, forzadas por los malos tratos y presiones. Y esto sucedió con más de una treintena de profesionales. El gobierno usa como excusa alguna «maniobra política», mentira que se desvanece sola, ya que la cantidad de profesionales afectados reclaman por su trabajo, y ni siquiera han mencionado el tema de la política en toda esta cuestión.
Por último, aclaramos que la política, DEBIÓ HABER PARTICIPADO MUCHÍSIMO MÁS EN ESTE CONFLICTO, porque se afectó el trabajo de muchas personas, sus derechos, los de sus familias, y para eso están los representantes de los vecinos, no solamente para pedir un voto en época electoral, sino que tienen la obligación de representar a la gente de la sociedad, los haya votado o no, y ocuparse de estos temas. Esto incluye a los concejales de la coalición gobernante, que parecen olvidar que en primer lugar deben representar a los vecinos, independientemente del partido al que pertenezcan, PERO ESO EN POLÍTICA, PARECE UNA QUIMERA IMPOSIBLE DE CUMPLIR.
Se logró una reunión en el Concejo Deliberante, que realmente fue vergonzosa, comenzando porque fue «copada» por el Secretario de Gobierno, Cipriano Pérez del Cerro, que no estaba citado, y nada tenía que hacer ahí, contestando y manejando la reunión a su antojo, ante concejales que apenas atinaban a contestar sus inquisiciones, cuando la cosa debió de haber sido al revés. Un espectáculo lamentable. Nadie lo puso en su lugar, o lo invitó a retirarse del lugar, por su agresivo e invasivo comportamiento, que «casualmente» fue similar al que se le atribuye a Claverol.