No solo aparecen «los insectos molestos» sino también arácnidos y serpientes que pueden ocasionar graves problemas de salud. Los más frecuentes son el escorpiones, la araña «viuda negra», la araña «de los cuadros» o «del rincón», y la yarará.
La llegada de las altas temperaturas de cara al inicio del verano trae aparejada la aparición de arañas, insectos y alacranes o escorpiones, por lo que especialistas pidieron estar alertas, sobre todo en una temporada en la que predominarán los espacios ventilados y abiertos para prevenir contagios de Covid-19 en todo el país.
“Con la llegada del calor salen todo tipo de insectos, arañas, escorpiones y serpientes ya que salen de su letargo y buscan alimento”, explicó a Télam Adriana Aguirre Celiz, la jefa del Servicio de Toxicología del Hospital de Niños Sor María Ludovica de La Plata, quien advirtió que “habrá que estar alertas con el calor y aún más si va a estar todo abierto”.
La pandemia por el avance de la Covid-19 modificó hábitos a nivel mundial y una de las medidas de prevención que busca reducir riesgos sanitarios y número de contagios es el de la ventilación de los ambientes, y para el caso de las reuniones sociales, limitadas en cantidad de personas con barbijo y distanciamiento social, que sean en espacios al aire libre.
“Aparentemente no estuvo todo ventilado hasta ahora porque las consultas por intoxicación por monóxido de carbono fueron ligeramente superiores a otros años. De todas formas, aunque hubiese estado abierto para ventilar, estos bichos no salen con el frío; los que sí resistieron el frío fueron los mosquitos que hubo bastantes en el invierno”, explicó la especialista del Hospital de Niños, referente en el tema que atiende pacientes de todo el país.
En este marco, indicó que, con la llegada del calor por la cercanía del verano, no solo aparecen “los insectos molestos sino también arácnidos y serpientes que pueden ocasionar graves problemas de salud si se produce la picadura o mordedura en caso de serpientes”, por lo que pidió estar “atentos”.
De los ponzoñosos, los más frecuentes con el calor son los escorpiones, la araña “viuda negra“, la araña “de los cuadros” o “del rincón”, y la yarará.
“La única que podría picar en invierno porque es domiciliaria y peridomiciliaria es la Loxosceles (la del rincón)”, dijo, aunque aclaró que en lo que va del año “no hubo consultas”.
“Las consultas comienzan ahora, de noviembre a marzo. Esta semana hubo una consulta por una araña que se llama vinagrillo o escorpión látigo que tiene el tamaño de una mosca, pero es inofensiva”, precisó la jefa del área.
La mayoría de los casos de picadura de araña ocurren por usar ropa de la temporada anterior sin revisar y los médicos remarcan tener cuidado en sótanos, depósitos y cámaras subterráneas, limpiar los lugares oscuros y húmedos y no andar descalzos.
El Hospital de Niños recibe llamados de toda la región y de todo el país a través del 0800-3331133, por el que durante las 24 horas del día se atienden inquietudes y consultas.
“Durante estos meses de aislamiento social las consultas que más se han recibido a diferencia de otros años han sido las tentativas de suicidio en adolescentes menores de 14 años y la ingesta accidental de psicofármacos en niños menores de 5 años. Es probable que en el contexto de la pandemia muchas consultas que antes eran habituales, la hayan resuelto con los pediatras para no ir al hospital por miedo al contagio”, puntualizó.
En cuanto a los escorpiones o alacranes, la especialista indicó que son arácnidos que están presentes en el ambiente terrestre hace más de 350 millones de años, sin alteraciones significativas en su morfología corporal, y que las consultas en la región “son habituales” y se repiten año a año ya que son “muy comunes en las zonas urbanas”.
Los alacranes son más activos de noche porque les molesta la luz y salen a comer o reproducirse. Más del 80% de los casos de picadura de este ejemplar son leves y el dolor “no es un parámetro de gravedad”.
La araña del rincón y la “viuda negra”, entre las venenosas
Los envenenamientos provocados por la picadura de arañas son eventos potencialmente graves y letales, pero prevenibles y tratables, sostuvieron desde el Servicio de Toxicología del Hospital Sor María Ludovica de La Plata.
La Loxosceles Laeta y la Latrodectus Mactans, araña “de los cuadros” o “del rincón” y “viuda negra” respectivamente, son las dos especies venenosas y potencialmente mortales que más habitan en la Ciudad de Buenos Aires y territorio bonaerense.
La llamada araña “del rincón” es pequeña, de color pardo, vive en las casas y se mueve de noche. Habita en casi todo el país y se encuentra en aproximadamente un 41 % de las viviendas urbanas y en un 25% de las viviendas rurales.
Según explicaron desde el Servicio de Toxicología, es una araña pequeña, de un centímetro de largo de cuerpo y 1,5 centímetros de largo de sus patas, alcanzando con éstas extendidas hasta 4,5 centímetros. Su tórax suele ser más claro que el abdomen y en forma de violín, las patas son más claras, su abdomen es amarillo o amarillo verdoso. A diferencia de otras arañas, tiene solamente tres pares de ojos.
En tanto, la “viuda negra” tiene hábitos rurales, es de coloración negra, con manchas anaranjadas o rojas con forma de reloj de arena en el abdomen globoso. Presentan 8 ojos y se las encuentra al aire libre y en general, pero no siempre, a nivel del suelo, haciendo tela entre escombros, maderas, troncos caídos, piedras, pudiendo también hacer telas en corteza y huecos de árboles, de paredes o en el suelo, madrigueras de roedores, laderas de las sierras, cercas o dentro de ladrillos huecos. Su mayor actividad es en los meses de diciembre a abril.
La gran mayoría de estos accidentes son producidos por arañas Latrodectus (“viuda negra”), en menor medida por Loxosceles (“araña del rincón”) y en un porcentaje mucho menor por las Phoneutria (“araña del banano”).
“Estos tres envenenamientos por arañas son los únicos de importancia sanitaria en nuestro país“, informó la jefa del Servicio de Toxicología del Hospital de Niños Sor María Ludovica de La Plata, Adriana Aguirre Celiz.
La especialista explicó a Télam que se trata “de intoxicaciones agudas, que constituyen una emergencia médica para las que existen antídotos efectivos”.
Entre las medidas a evitar con cualquier arácnido mencionó el “no aplastar la araña contra la piel, no perforar, quemar o aplicar sustancias irritantes en el lugar de la picadura, no succionar el lugar de picadura, no hacer torniquete, y realizar siempre la consulta a un Centro de Información y Asesoramiento Toxicológico”.