Eduardo Isasi, presidente del Club Alumni de Chascomús, brindó detalles en “Ataque de Radio” sobre la situación institucional del club, el proceso de normalización y la denuncia penal contra quienes hoy ocupan el predio.
El presidente del Club Alumni de Chascomús, Eduardo Isasi, dialogó con Alejandro “El Tano” Sosa en el programa Ataque de Radio – Home Office, que se emite por la página de Facebook de La Revista Digital, y expuso la compleja situación que atraviesa la histórica institución.
Durante la entrevista, Isasi realizó un repaso del proceso que derivó en la conformación de la actual Comisión Directiva. Explicó que, tras la pandemia, el club había quedado prácticamente sin conducción, lo que motivó a un grupo de ex socios y vecinos a comenzar a reunirse desde principios del año pasado con el objetivo de recuperar la vida institucional.
Ese camino incluyó la realización de los trámites legales correspondientes, la conformación de una Comisión Normalizadora, el empadronamiento de socios y la realización de asambleas donde se actualizaron los estatutos. Finalmente, una nueva asamblea permitió la elección de la Comisión Directiva que hoy preside Isasi.
Sin embargo, el conflicto se originó al momento de asumir las nuevas autoridades. Isasi relató que en el año 2020 falleció quien explotaba la cantina del club, de apellido Aguirre. Según explicó, su hijo, Daniel Aguirre, continuó ocupando el predio junto a su esposa, Silvana Beltranchini, negándose a entregar el inmueble a la nueva conducción.
“Al asumir la Comisión, se negó a entregar el club, argumentando que es de su propiedad”, afirmó Isasi, quien aseguró que la situación tomó por sorpresa a las autoridades electas. Indicó además que se intentó dialogar por distintas vías, incluso en una reunión realizada en un estudio jurídico local, aunque sin resultados positivos.
Ante la negativa, la Comisión Directiva decidió avanzar por la vía judicial. “No nos dejó otra opción que recurrir a la Justicia. Iniciamos una demanda penal y vamos a pedir que se actúe y se desaloje a quienes están usurpando la institución”, señaló.
Isasi también remarcó que el inmueble en cuestión cuenta con aproximadamente 700 metros cuadrados y se encuentra ubicado en pleno centro de la ciudad, remarcando que se trata de un bien que pertenece al club y, por ende, a la comunidad de Chascomús.
Actualmente, las demandas avanzan tanto en el fuero civil como penal. Mientras tanto, la Comisión Directiva no puede ingresar al club y debe realizar sus reuniones en otros espacios. Aguirre, según indicó Isasi, se encuentra representado por un abogado con matrícula en la ciudad de Pergamino.
Demanda cruzada y versiones contrapuestas
En otro tramo de la entrevista, el presidente de Alumni calificó como “insólito” que quienes permanecen en el interior del club hayan iniciado una demanda contra la Comisión Directiva para continuar viviendo en el lugar.
Aclaró además que desde la institución se ofreció la posibilidad de que Aguirre continúe explotando la cantina, pero sin residir allí junto a su familia, propuesta que fue rechazada. “Quieren hacerle creer a la gente que no se les permite trabajar, y eso no es así. El problema es que pretenden quedarse con la propiedad del club”, sostuvo.
Isasi negó que se trate de una familia sin recursos y afirmó que Aguirre posee una vivienda heredada de su padre. También señaló que nunca abonaron alquiler ni canon alguno por el uso del inmueble, por lo que la institución va a iniciar una demanda por daños y perjuicios.
Finalmente, aseguró que los ocupantes no cuentan con ningún tipo de documentación que los acredite como propietarios y que el club sí posee los papeles correspondientes. “Esto va a terminar con un desalojo. Intentamos evitarlo, pero si no queda otra opción, va a ocurrir”, concluyó.
ESCRIBE AQUI