Ocurrió en San Antonio de Arredondo. El municipio informó sobre la presencia del pez carnívoro y pidió a los visitantes estar alertas.
CORDOBA – Un niño de cinco años de edad fue mordido en la pierna por una tararira mientras jugaba en un balneario. El suceso tuvo lugar cuando la familia del chico acudió al río Cabalango para combatir la ola de calor que afectó a la provincia de Córdoba.
La madre del niño contó que él se encontraba jugando en un camping conocido como “Las Ollas”, ubicado en el valle de Punilla. “Estábamos en un lugar con césped y en una parte del río que no supera los 50 centímetros de profundidad. Mi hijo se estaba sumergiendo porque tenía las antiparras y jugaba a buscar piedritas en el fondo. De repente se alejó un poquito más y se acercó a una piedra que tenía un alga, y ahí fue cuando salió a los gritos diciendo que algo lo había mordido”, comentó la mujer.
El pez que hirió al chico dejó la marca de los dientes a la altura de la rodilla. Su madre comentó que en un primer momento, pensó que se había raspado, y que la herida era muy grande “y le faltaba piel”. Inmediatamente los padres se pusieron en contacto con Defensa Civil, quienes realizaron curaciones en el lugar y determinaron que se trataba de una herida producto de la mordedura de una tararira. “Decían que eventualmente suelen aparecer; pero cada vez hay más por la bajante del río”, recordaron los responsables del chico.
Asimismo, la madre aprovechó la situación para hacer un reclamo por la poca información brindada por la provincia acerca de la presencia de estos peces. “Tienen que salir a decir cuáles son los lugares adonde no debemos acercarnos, porque a mi hijo lo agarró a la altura de la rodilla, pero si lo llegaba a morder en otra parte del cuerpo quizás el daño podría haber sido mucho mayor”. Actualmente, el niño se encuentra bien y la mujer aseguró que se trató solo de “un susto”.
Por otro lado, la Municipalidad de San Antonio de Arredondo publicó en su cuenta de Facebook un comunicado que alerta a los visitantes del lugar sobre la presencia de tarariras o taruchas en el río Cabalango. El texto oficial especifica que el animal posee dientes y que es muy protector de sus nidos. Aseguraron, además, que esto se debe a la turbiedad del agua y al bajo caudal del río.
Recomendaron a los turistas que, en caso de meterse al agua, lo hagan en lugares donde puedan ver el fondo e invitaron a una convivencia con precaución y respeto hacia el animal y su hábitat.