Cortar el pasto: el riesgo de ahorrar en lo que no se debe

Una nota generada por la inquietud de algunos lectores que han tenido problemas con su jardín o terreno.

30 de Marzo de 2025

CHASCOMÚS –   Tener un jardín bien cuidado es sinónimo de armonía, bienestar y hasta de valorización de una propiedad. Sin embargo, muchas veces, en el afán de ahorrar dinero o de ayudar a alguien que busca trabajo ocasional, caemos en el error de contratar a la persona equivocada para el mantenimiento del césped. ¿El resultado? Un problema mucho mayor que el costo de un servicio profesional.

Un corte mal hecho puede salir muy caro

Contratar a alguien sin experiencia o sin las herramientas adecuadas puede causar daños irreparables en el césped. Un corte excesivamente bajo puede debilitar la raíz y hacer que el pasto se queme con el sol. Un mal manejo de la bordeadora puede arrancar zonas completas, dejando espacios pelados que tardan meses en recuperarse. Ni hablar del uso de herbicidas sin criterio, que pueden dejar el suelo inservible durante mucho tiempo. Lo que parecía un simple ahorro, se convierte en la necesidad de resembrar o incluso de reponer el césped por completo.

Cuidado con quién entra a tu casa

Cuando contratamos a alguien para trabajar en nuestro jardín, estamos abriendo la puerta de nuestro hogar. Si lo hacemos sin referencias ni garantías, podemos exponernos a situaciones de riesgo. Ha habido innumerables casos en los que desconocidos contratados para un trabajo ocasional han aprovechado la oportunidad para observar la vivienda, detectar vulnerabilidades y luego cometer robos. Lo barato, en este caso, puede salir carísimo.

Lo profesional siempre es mejor

Alguien experimentado no solo sabe cómo cortar el pasto de manera adecuada, sino que también puede asesorarte sobre el cuidado del suelo, el tipo de césped ideal según la estación y el mantenimiento a largo plazo. Además, su trabajo es garantía de un resultado prolijo y saludable, evitando la necesidad de costosas reparaciones en el terreno.

La enseñanza final

A veces, por querer ayudar a alguien o por buscar la opción más barata, terminamos enfrentándonos a consecuencias que podrían haberse evitado con una elección más inteligente. Un servicio profesional no es un gasto innecesario, sino una inversión en tranquilidad, seguridad y en el buen estado de tu hogar.

La próxima vez que necesites cortar el pasto, piensa dos veces antes de elegir a la persona que lo hará. No se trata solo de estética, sino de proteger tu hogar y tu bolsillo.