Una nueva modalidad de estafa virtual apunta directo al eslabón más vulnerable: los adultos mayores. Promesas falsas, accesos remotos y préstamos impagables forman parte de una trama perversa que deja víctimas arruinadas.
24 de Junio de 2025
BUENOS AIRES – En medio de una crisis económica que golpea con fuerza, especialmente a los sectores más desprotegidos, delincuentes sin escrúpulos están ejecutando una modalidad de estafa virtual particularmente cruel. En Mar del Plata y otras zonas del país, se detectaron casos de adultos mayores —en su mayoría jubilados que cobran la mínima— que fueron engañados mediante falsos beneficios anunciados en redes sociales. El resultado: sus cuentas vaciadas, deudas impagables y un profundo daño emocional.
Desde la Fiscalía N° 17, a cargo del Dr. Javier Pizzo, se confirmó que estos hechos comienzan, por lo general, en publicaciones de Facebook donde se ofrecen supuestos descuentos exclusivos para jubilados en empresas conocidas como supermercados, estaciones de servicio o servicios de streaming. En la trampa, se solicita que los interesados dejen su número de teléfono. Luego, comienza el verdadero engaño.
Una vez que la víctima es contactada —generalmente por WhatsApp— el estafador se presenta como empleado de la empresa y envía un enlace para “activar” el beneficio. Ese link descarga una aplicación de acceso remoto al celular, como AnyDesk o TeamViewer, que le permite al delincuente manipular el dispositivo a distancia, mientras distrae a la víctima con instrucciones o le pide que ponga el teléfono boca abajo.
Con este acceso, los estafadores ingresan al home banking, sustraen fondos, solicitan adelantos o incluso sacan préstamos millonarios a nombre del titular. El daño es doble: económico y emocional. “Yo cobro la mínima, pago alquiler y ahora debo pagar un crédito que nunca pedí”, denunció una víctima. Otro adulto mayor perdió más de medio millón de pesos por compartir sin saber los datos de su tarjeta.
❗ ¿Cómo evitar caer en esta estafa?
Desde la fiscalía y expertos en ciberseguridad brindaron una serie de recomendaciones esenciales:
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Desconfiar siempre de ofertas por redes sociales o WhatsApp. Las empresas no solicitan datos personales por mensaje directo.
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Nunca hacer clic en links sospechosos ni instalar aplicaciones que no se conocen.
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No compartir fotos del DNI, números de tarjeta, claves bancarias ni códigos de seguridad.
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Ante cualquier duda, cortar la comunicación y comunicarse directamente con el banco o la empresa a través de canales oficiales.
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Pedir ayuda a familiares o personas de confianza antes de realizar cualquier trámite digital o bancario.
Una reflexión necesaria
El avance tecnológico ofrece muchas comodidades, pero también abre nuevas puertas al delito. En tiempos de crisis, la empatía y la prevención son clave. Cuidar a nuestros mayores no solo es una responsabilidad individual, sino también una necesidad urgente como sociedad. Y recordar siempre: cuando algo parece demasiado bueno para ser cierto, probablemente no lo sea.
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