Así lo determinó un estudio que examinó la asociación entre la exposición al calor y las visitas de urgencia por accidente cerebrovascular en adultos mayores.
10 de diciembre de 2022
En el mes en que comienza el verano deseado en la Argentina, un estudio sugiere que el calor puede aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular (ACV) en los adultos mayores.
Según la investigación, las hospitalizaciones por accidente cerebrovascular tienen tasas altas después de los aumentos de temperatura.
“El cambio climático y el calentamiento global son problemas globales y el accidente cerebrovascular es una de las principales causas de muerte”, dijo en un comunicado el autor del estudio, el doctor Ryohei Fujimoto, del Hospital Central de Tsuyama y del Departamento de Epidemiología de la Facultad de Medicina, Odontología y Ciencias Farmacéuticas de la Universidad de Okayama, Japón.
“Nuestro estudio indica que los adultos mayores pueden ser más susceptibles a un accidente cerebrovascular después de la exposición a climas cálidos. Las medidas preventivas, como viviendas aisladas y aire acondicionado, deben considerarse una prioridad de salud pública para proteger a las personas de esta enfermedad debilitante y potencialmente mortal”.
El respaldo de la investigación
La investigación, presentada en el congreso científico de la Sociedad Europea de Cardiología en Asia, encontró que por cada aumento de 1° C en la temperatura, había un riesgo 35% mayor de atención de emergencia de accidente cerebrovascular un mes después de la temporada de lluvias.
Al analizar los tipos de derrame asociados con los sofocos, hubo un 24% más de probabilidad de hemorrágico, 36% de isquémico y 56% de accidente isquémico transitorio (en el que hay una ruptura de una arteria cerebral). Los datos se obtuvieron de los registros médicos de 3.267 residentes de Okayama, que tenían 65 años o más cuando fueron admitidos en el hospital.
Según Fujimoto, un segundo análisis que utiliza la temporada de lluvias como período de referencia sugiere que “las condiciones ambientales inmediatamente después de la temporada de lluvias intensifican la relación entre el clima cálido y los derrames. Además de las altas temperaturas, este período se caracteriza por una mayor duración de la luz diurna y menos lluvia, lo que puede explicar los hallazgos”, aclara.
Los investigadores obtuvieron datos por hora sobre la temperatura exterior, la humedad relativa, la presión barométrica y la concentración atmosférica promedio de partículas de menos de 2,5 mm de diámetro (PM2,5) de la estación meteorológica de Okayama, que gestionan la Agencia Meteorológica de Japón y el Gobierno de la Prefectura de Okayama.
El estudio del doctor Fujimoto es el primero que tiene en cuenta datos amplios y precisos de un gran grupo de estudio, lo que aumenta mucho la fiabilidad de los datos obtenidos, pero no es el primer trabajo científico que trata de estudiar la relación entre las altas temperaturas, el cambio climático y el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
fuente tn.com.ar