En la resolución que confirmó “la prisión preventiva” de los detenidos surgen indicios que la suma sería mayor que la denunciada. La Cámara Penal indicó a la Fiscalía que profundice la investigación en ese aspecto. Directa o indirectamente un imputado, un familiar y testigos hablan de una suma considerable en dólares. Por otra parte, recientemente se rechazó otorgar el beneficio de prisión domiciliaria a uno de los imputados.
El robo al Frigorífico Dolores, quizás el más importante en cuanto al dinero sustraído en la historia de Dolores, por su alto impacto en la comunidad sigue estando en el tapete, la gente habla y pregunta, una fuente cercana a los involucrados dijo “no se pudieron llevar todo lo que había”.
Y cómo subsisten interrogantes de cómo se perpetró y cuánto dinero fue realmente sustraído, consultamos resoluciones de la Cámara Penal, principalmente la que confirmó el año pasado la preventiva de los 9 detenidos como coautores del hecho –hay uno prófugo-, de la que surgen dos cosas esenciales: la primera, los autores sabían puntualmente dónde buscar y qué buscar. Segundo, el dinero sustraído sería mucho más importante, particularmente en dólares, que lo denunciado como sustraído.
De la lectura puntual de la resolución judicial se puede someramente valorar, que lo adquirido y gastado por los involucrados, tanto en propiedades como en vehículos (de todo tipo, 0 Km o usados), lanchas, muebles, artículos del hogar, vajillas, calzado, viajes, instalación de local comercial, dinero (pesos y dólares) incautado, cambio notorio en el nivel de vida de algunos, etc, hace que el monto total de lo robado resultaría significativamente mayor a lo cuantificado por el damnificado al efectuar la denuncia, unos 7,5 millones de pesos (entre dólares y pesos).
Recordemos que luego de acceder a una resolución del Juez de Garantías Gastón Giles, dijimos el año pasado que un testimonio de “identidad reservada” indicaba haber escuchado que del Frigorífico se habían llevado “diez palos verdes”, más precisamente se señalaba: “Que el Tano y el Lelo de San Clemente robaron un frigorífico, se llevaron diez palos y parece que eran del Intendente, están haciendo desastres, compran casas, autos, es más, mandan a los chicos a comprar a los Chinos con cien dólares porque ya no saben dónde cambiarlos (…), refiriéndose a supermercados. A cambiar los dólares por veinticinco pesos a cada uno, que se los tomaban a eso…”.
Y sobre las circunstancias el robo, la resolución de la Cámara Penal de Dolores hace referencia a los dichos de un testigo que trabajaba en la administración, que dijo tener “la sensación que sabían dónde estaba el dinero”. Por su parte otro precisó, que el robo lo había perpetrado “gente que tenía algún dato de alguien de adentro del frigorífico, porque rompieron lugares puntuales en las oficina de los dueños…”, los taparrollos donde se escondían cajas fuertes.
Una mujer relacionada con uno de los imputados dijo: “todo estaba armado, alguien lo había entregado un mes antes, alguien se enteró que en el cielorraso del matadero había plata, había que arrancar los techos…”. Y ese imputado referenciado manifestó “que se había enterado, (que el robo) supuestamente era una entrega, que la plata estaba en el cielorraso o en una pared falsa (…)”.
Y sobre el dinero sustraído: el responsable de la empresa Distribuidora Cárnica de la Costa denunció que les habían sustraído $. 2.500.000 (incluyendo 400 mil que tenían para el pago de sueldos) y 200.000 dólares. Que se habían llevado una caja fuerte metálica que estaba colocada arriba del taparrollos de una ventana, también una bolsa negra -tipo residuos- con dólares, que estaba al lado de la caja fuerte mencionada.
En distintos allanamientos en viviendas de los involucrados se incautaron dólares y pesos, en ningún caso cifras relevantes, aunque sí documentación sobre importantes gastos o inversiones que habían realizado.
Sin embargo cuando los investigadores comenzaron a recibir testimonios, algunos fueron por demás relevantes, por ejemplo la pareja de uno de los imputados indicó saber de boca de otra mujer –a quien identificó – “quienes habían armado la banda”, dijo haber visto en la vivienda de ésta última “un tupper grandes llenos de dólares en billetes de 100 y billetes de pesos argentinos, de quinientos, de mil y de 100 pesos, de todos los colores”. Cuando se le preguntó si tenía conocimiento cuánta plata había sido sustraída en el frigorífico, dijo que “hablaban de millones…, decían que ahora eran millonarios (…)”, que supuestamente a la pareja de esa mujer señalada “le habían quedado 7 millones…”aunque sin especificar si eran pesos o dólares. Y refiriéndose a otros dos involucrados en el robo señaló: “cada uno (se quedó) con tres millones de dólares”, mientras que el prófugo, “se quedó con 7 millones, no sabe si de pesos o de dólares…”.
Por su parte el imputado y pareja de esa testigo, refiriéndose a la misma persona que habría armado la banda, dijo: “tenía 7 millones de dólares, que él decía que los había encontrado tirados recorriendo en una bolsa negra, como que era un descarte de los chorros”, señalando también, en “la repartija algunos se habían llevado dólares y otros plata en pesos…”.
Algunas de estas referencias fueron formuladas en sede judicial, otras en el marco del allanamiento que se practicó en la vivienda de la pareja, donde según el testigo convocado, en medio del estado de nerviosismo que el procedimiento les provocaba el hombre había manifestado espontáneamente que sabía quiénes habían cometido el robo al frigorífico.
Oficiales de policía que trabajan en la Costa dijeron sobre ese mismo imputado, que junto a otros sujetos se encontraban “gastando dinero en efectivo en moneda nacional y extranjera, en forma desmedida, alevosa”, que todos eran personas que vivían al día, no se les conocía actividad comercial o laboral lícita, sin embargo habían adquirido vehículos.
Todo esos montos y otras erogaciones puntualizadas en la resolución de la Cámara sin duda llamaron la atención de los Jueces, a tal punto que pusieron en dudas el monto denunciado como robado y lo que podría haber sido efectivamente sustraído, indicando a la Fiscal interviniente, “que mediante peritos contables, procure establecer específicamente si la suma sustraída es la mencionada en las declaraciones testimoniales…”.
Al propio tiempo le señalaron que debía dar las directivas necesarias a las diversas dependencias policiales para dar con el paradero y detención del prófugo, “analizando la actuación y medidas llevadas a cabo con ese fin”, recomendación que claramente deja traslucir sospechas que ese sujeto pueda tener algún tipo de protección o amparo.
Deniegan prisión domiciliaria a uno de los imputados
El Juez de Garantías Dr. Gastón Giles había concedido a Haciel Demian Hertzog el beneficio de prisión domiciliaria, bajo el sistema de monitoreo electrónico y control de dos garantes personales.
Dicha resolución fue apelada por la Fiscal Dra. Verónica Raggio, considerando que existía peligro de fuga, dado la gravedad de la pena en expectativa. Que en caso de concedérsele el beneficio el imputado tendría la posibilidad de influir en los testigos para que declaren falsamente o varíen su testimonio original como ya había ocurrido. También puntualizó la fuga y persecución que debió realizar la policía cuando procuraban aprehenderlo.
El Juez de Cámara Dr. Felipe Defelitto al resolver la cuestión consideró válidos los argumentos de la Fiscalía, en cuanto a los peligros procesales que significaría conceder la prisión domiciliara, puntualizando la existencia de dos testigos que fueron intimidados por el imputado y su defensor para que modificaran sus declaraciones.
Por eso el Dr. Defelitto y la Dra. Susana Miriam Yaltone -que lo acompañó en el voto-, resolvieron revocar la resolución del Juez Giles y denegar la prisión domiciliaria de Hertzog.