El alta médica del cantante Rubén Darío “El Pepo” Castiñeiras, detenido por su presunta responsabilidad penal en el accidente de la Ruta 63 donde fallecieran dos personas, sigue dando que hablar, porque un cúmulo de sospechas ronda las últimas dolencias que dice padecer.
En principio este jueves, luego que recibiera el “alta médica” en el Hospital San Roque de nuestra ciudad, “El Pepo” iba a ser trasladado a la Comisaría de Chascomús, pero alguna dolencia presuntamente detectada a último momento hizo que el Juzgado de Garantías suspendiera dicho traslado.
Ayer la información no oficial hablaba de que permanecería internado en el nosocomio local al menos hasta el lunes, lo que motivó que el abogado Marcelo Biondi, representante de las víctimas como Particular Damnificado pusiera el grito en el cielo considerando que esas dolencias eran excusas para no concretar el traslado, debiendo recordarse que el letrado a principios de semana se manifestó por un trato igualitario de “El Pepo” al de los demás presos en la Provincia.
Es de puntualizar que esta situación tiene dos aristas –o responsabilidades- perfectamente definidas. La justicia, que dispuso el traslado del detenido a una Comisaría por un lado, y por otra la médica, que es la debe determinar que efectivamente el imputado está en condiciones de ser dado de alta. La primera no se puede cumplimentar si no existe la segunda.
Pero lo ocurrido con estas idas y vueltas en el Hospital no ha sido un hecho al que la justicia no prestó atención. Si bien no existe información oficial fuentes consultadas indicaron, que se habría solicitado un informe médico detallado sobre el estado de salud de “El Pepo” Castiñeiras, por lo que no resultaría extraño que se lo termine trasladando a un establecimiento carcelario donde pueda ser tratado de la o las afecciones que dice estar sufriendo.
Publicado en Diario Compromiso