Por decisión de la justicia de Yemen, condenaron a muerte a Wadah Refat y Mohamed Khaled, de 28 y 31 años, por secuestrar, violar y asesinar a Mohamed Saad, un niño de 12 años. También condenaron a una mujer de 33 años, pero su ejecución se pospuso porque está embarazada.
El hecho se realizó en una plaza pública de la ciudad portuaria de Adén, con una multitud que se reunió para ver la sentencia, y registró los sucesos con sus teléfonos celulares. Los criminales se acostaron en una manta y fueron ejecutados con un tiro por la espalda.
Los hombres capturaron al niño cuando estaba jugando al lado de la casa de uno de ellos, y lo violaron. Ante los gritos de ayuda de Mohamed Saad, uno de ellos le cortó la garganta con un cuchillo.
Una mujer, pariente de los atacantes, ayudó a descuartizar el cuerpo de la víctima. Como está embarazada, su ejecución pública se pospuso hasta que finalice el período de lactancia.