
El espacio que nuclea a dirigentes peronistas que pretenden diferenciarse de las rencillas de poder que se desarrollan en nación y provincia, emitió un documento que a continueción reproducimos.
07 de Abril de 2025
EL DOCUMENTO
Las peleas por el poder y las ventajas
personales, dejan en segundo plano las
respuestas a las necesidades del pueblo
La dirigencia política bonaerense, en especial sus funcionarios y legisladores, se encuentran envueltos en una puja que tiene que ver con el calendario electoral y los actos comiciales para las elecciones de medio mandato (cargos deliberativos y legislativos) serán concurrentes o separados y si realizarán primarias o no.
Puja que ya tiene visos de batalla entre los distintos grupos alineados dentro del espacio que tiene la conducción del estado provincial, pero de la que no escapan -aunque esté más disimulada- los otros sectores o espacios políticos que también tienen sus propias diferencias, si bien en algunos puntos puedan tener visiones coincidentes.
Las motivaciones de esta disputa -señaló el espacio “Renacer Peronista”, elaborar un documento analizando la situación política provincial- que ya debería haberse resuelto hace tiempo y no estar estirando los plazos al límite, son simplemente de poder político y con vistas no solo a estos comicios, sino también a los de 2027.
Todo está subordinado en base a los análisis y cálculos electorales a moldear el desarrollo de los comicios en función de la conveniencia de cada sector, para continuar manteniendo los privilegios o personales, que incluyen hasta la posibilidad de modificar aspectos relativos a cuestiones que en su momento -atendiendo también a las conveniencias de una coyuntura del momento- ya se legislaron, como es el tema de las reelecciones, para perpetuarse en los cargos.
Mientras tanto desde hace años duermen en algún cajón de la Legislatura proyectos destinados a facilitar, transparentar y hacer más económico el sistema de votación.
Quienes fueron elegidos en sus distintos ámbitos de competencias para dar respuesta a las necesidades del pueblo -que sufre problemas serios de inseguridad en una parte por el crecimiento de las adicciones, pero también otros de índole social que incluyen dificultades para acceder a sus necesidades básicas, a la salud o el trabajo- siguen enfrascados en una disputa destinada a obtener una ventaja política sectorial y coyuntural.
Las necesidades, anhelos y expectativas de la gente, quedan en un segundo plano. Situación que está contrapuesta claramente con aquello que bien señalara el General Perón, respecto que “la política no es un fin, sino solo el medio para el bien de la Patria, que es la felicidad de sus hijos y la grandeza nacional”