El italiano reflexionó acerca del final de su carrera deportiva.
Daniele De Rossi evalúa su futuro en Roma junto a su familia. El italiano lleva dos meses como ex futbolista y aprovecha para pasar tiempo junto a su hija mayor, la única integrante de su círculo íntimo que no lo acompañó en su odisea por la Argentina.
Desde la capital italiana, De Rossi brindó una entrevista a GQ Italia en la que reflexionó sobre sus últimos meses como futbolista profesional. Dejó una frase que probablemente generará controversia en el Mundo Boca.
«Mi retiro real fue el último día en Roma, fue un gran golpe. Al salir de mi habitación, ir al Olimpico me hizo pensar que sería la última vez que cerraba esa puerta. Temblaba, fue devastador. Estaba triste por no renovar mi contrato, pero me parece obvio», analizó.
Pese a que ponderó sus días en la Roma, el volante campeón del Mundo en 2006 se habrá dado cuenta de su sincericidio, y destacó el contenido emocional de su paso por el fútbol argentino al asegurar que «Boca siempre fue un sueño para mí».
Terminó diciendo «Jugar en la Bombonera fue un honor. No hubo un día en el que no me sintiera feliz en el club. Incluso antiguos compañeros de equipo todavía me escriben para preguntarme cómo estoy y decirme que me extrañan», aseguró.
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