Hace dos semanas, quienes vivimos en Chascomús, pudimos apreciar el video que grabó un vecino en su perfil de la red social Facebook, en donde narró una situación que dice estar viviendo hace aproximadamente seis meses, y que reviste un grado importante de violencia que puede terminar en una desgracia.
El vecino en cuestión, se llama Diego Oporto. Un joven que pasa varias horas del día trabajando en la cuadra de una de las panaderías de la ciudad, que con gran desazón, contó los hechos que viene padeciendo él y su familia, por la obsesión de una vecina de su domicilio, la que según dice Oporto, se ha ensañado con su familia, atacando no solo su domicilio, sino que agrediendo a su mujer y sus pequeños, sin medir las consecuencias.
Así, con lógica desesperación contó que esta señora, sufre un desequilibrio desde hace unos cinco o seis meses, que deviene en ataques a los suyos. Por ejemplo cuenta que le arrojó un hacha de mano a su esposa, que ha cortado a su hijastro con un machete, que le ha roto los vidrios de una sala de su casa, cuando su pequeña de 3 años estaba sentada debajo, y pudo recibir alguna herida, salvándose de milagro, cuenta que esta situación lo obliga a vivir constantemente con los postigos cerrados, y que tienen terror de salir fuera de su casa, además de su lógica preocupación, ya que permanece la mayoría del día fuera de su domicilio, por su horario laboral.
Estos son solamente algunos de los hechos que han venido sucediendo, y que ha denunciado a todas y cada una de las autoridades, ya que el peligro es inminente, y en cualquier momento puede ocurrir una lamentable desgracia.
Diego, en diálogo con La Revista Digital, expresó su miedo, y su desesperación, ya que aunque dice que el fiscal Robert lo trató muy bien, y le aplicó a la mujer una «restricción», esta vence en unos días, y todo volverá a las constantes agresiones. Esta situación, se ha repetido en otras oportunidades de la misma manera: Le aplican una restricción, pero cuando se vence, retornan los ataques. El fiscal, le anticipó que la justicia para actuar debe tener informes psiquiátricos de la señora, y otras diligencias que van a tardar un tiempo, y esto, como es lógico, coloca a Diego en una situación de preocupación y miedo por lo que pudiera pasarle a su familia.
También nos comentó que ha llamado en reiteradas oportunidades a la policía, por ejemplo cuando ocurrió la agresión con el hacha, y los oficiales son testigos de esto. De hecho, le habrían quitado el hacha a la mujer, por lo que evidentemente el tema está probado con testigos de esta situación. Pero la justicia debe esperar.
Lo que nos deja pensando, es que esto puede llegar a reiterarse en unos días como teme Diego y su familia, por lo que si algo ocurriera, no sería una sorpresa, sino algo que pudo prevenirse. La pregunta es: ¿Cómo?… ¿No debería tomar cartas en el asunto el área de Acción Social, u otra del Municipio? ¿No hay forma de contener a esta señora y proteger a la familia afectada? Si bien el tema pasa por la justicia, ¿No se puede hacer nada?… Muchas preguntas de las que desconocemos la respuesta, pero estamos en la seguridad que algo debe hacerse para evitar males mayores. Diego habló con todos. «Le mandé un mensaje al Intendente y me mandó a hablar con Muscarello. Luego el fiscal. Todos me atendieron muy bien, pero me dicen que tengo que esperar, y ¿qué espero? ¿qué esta señora lastime o mate a alguno de mis chicos? Ahí me van a venir todos a ver y a ayudarme, pero va a ser tarde…», aseguró.
http://https://youtu.be/d4mbcFV46lY
Ahora, ha vuelto a publicar. Vuelve a pedir ayuda, ya que se está venciendo el plazo de restricción, y Diego sabe que volverá a vivir el calvario que viene soportando hace meses. Pide ayuda, pero casi sabiendo que todo continuará como siempre, y este nuevo pedido nos motivó a contactarlo, y publicar esta nota, para por lo menos, alertar nuevamente a las autoridades, y que alguien se ilumine y encuentre alguna solución a esta familia, que está expuesta a una desgracia y no sabe cómo evitarla.
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