La líder de la Coalición Cívica vuelve a postularse para diputada tras reiteradas promesas de alejarse de la política. Crítica de Macri, aliada de Macri, crítica de Milei: el eterno juego de Lilita.
06 de Marzo de 2025
Elisa Carrió anunció una vez más su regreso a la arena política. La líder de la Coalición Cívica (CC)-Ari confirmó que será candidata a diputada por la provincia de Buenos Aires en las próximas elecciones legislativas, a pesar de haber prometido innumerables veces su retiro de la vida política.
«Voy a ser candidata por la provincia de Buenos Aires por si viene una crisis. Viendo la geopolítica», aseguró en una entrevista con LN+, justificando su enésima candidatura con la necesidad de enfrentar una supuesta crisis política y económica. Curiosamente, el mismo argumento que usó en el pasado para postularse en otras ocasiones.
Desde su irrupción en la política, Carrió ha construido su carrera a base de promesas de retiro que nunca cumple. Ha pasado de ser una férrea crítica de Mauricio Macri a convertirse en una de sus aliadas clave durante su gobierno. Ahora, sus ataques están dirigidos a Javier Milei, a quien acusa de una «estafa piramidal» en el caso «Libragate» y de irregularidades en el financiamiento de su campaña electoral.
A pesar de sus constantes acusaciones de corrupción contra distintos gobiernos, Carrió nunca ha demostrado una coherencia política real. En un giro que no sorprende a nadie, respaldó la candidatura de Paula Oliveto para la Legislatura porteña en las elecciones de mayo, reafirmando su influencia dentro de la Coalición Cívica y asegurando que su estructura política siga vigente.
La exdiputada también adelantó que su espacio apoyará un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque con la condición de que no se utilice para «sostener ni planchar el dólar». Sin embargo, su postura frente a la economía ha sido tan errática como su carrera política, pasando de denostar las políticas de ajuste a avalarlas cuando le conviene.
En un nuevo ataque contra el gobierno de Milei, Carrió cuestionó la gestión económica del presidente y denunció un «festival de dinero» en el sector financiero. Sin embargo, sus críticas se parecen más a una estrategia electoral que a una posición ideológica firme, como ha demostrado a lo largo de su carrera.
El discurso de la exdiputada también incluyó referencias a la «violencia» de Milei en el Foro Económico Mundial de Davos, a la vez que ella misma ha utilizado un lenguaje agresivo para descalificar a sus oponentes en distintas ocasiones. No es la primera vez que se ampara en su pasado como convencional constituyente para arrogarse autoridad moral, a pesar de haber participado activamente en el juego político que tanto critica.
Carrió vuelve a la política como tantas veces antes, demostrando que su retiro nunca es definitivo y que su protagonismo mediático es su verdadero motor. Promesas rotas, alianzas convenientes y un oportunismo que no conoce límites: la marca registrada de la eterna candidata.
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