EMILIO MONZÓ ASEGURÓ QUE SE POSTULARÁ EN JUNTOS POR EL CAMBIO, LE GUSTE O NO A ALGÚN SECTOR INTERNO

El destacado y prestigioso dirigente nacido en Carlos Tejedor, Emilio Monzó, dialogó con varios medios entre otras cosas  «se puso el traje de candidato».

Emilio Monzó, es sin dudas uno de los políticos más respetados y valorados por sus pares, si no el que más. Y ya ha confirmado que a pesar que algún sector interno tiene alguna reticencia no piensa en bajar los brazos y competir por su candidatura a Diputado por la Provincia de Buenos Aires.

Entre otras  cosas, y luego de meditarlo y consensuarlo con su familia, decidió poner «toda la carne al asador» y competir dejando todo en la cancha, y privilegiando su amor por la Provincia de Buenos Aires, su sentido de pertenencia a la calma de su hogar y su familia. Monzó sueña con una provincia distinta, y ese sueño es su obsesión. Sabe que puede lograrse, y está dispuesto a demostrarlo. Para eso se está formando, y armando equipos de trabajo pensando en el futuro y los cambios que deben hacerse. Especialmente en no someterse a los caprichos del gobierno central.

Monzó ha hecho del diálogo y el consenso su manera de vivir, y por supuesto de hacer política. Lejos de la llamada «grieta» y de las antinomias, tiene relación y diálogo con todos y cada uno de los actores políticos de todos los sectores. Eso, independientemente de tener posturas diametralmente distintas. Es por eso, que quienes están a su lado, sostienen el mismo principio, y desde su sector se hace política de esa forma.

De hecho, hace poco tiempo en una reunión con su gente en la quinta sección en Mar del Plata, pidió que por favor «Hablemos de nosotros y no de los otros. No hagamos discursos acerca de lo que no hace el resto. Digamos qué vamos a hacer». 

Otra de las ideas que sostiene con entusiasmo, es «No hagamos una oposición, construyamos una opción de gobierno» y rechaza de plano la idea de postergar las paso, sosteniendo que «No hay necesidad de romper las reglas de juego» en un reportaje en La Nación.

En esa misma nota, aseguró que es un fracaso de la política el hecho de que el conflicto por las clases presenciales haya llegado a la Corte Suprema, pero apela a que el presidente vuelva a sentarse y consensuar con el Jefe de Gobierno Rodríguez Larreta y el Gobernador de Buenos Aires Axel Kicillof. También mencionó que suponía que Alberto Fernandez sería más moderado.

Respecto de la grieta, Monzó aseguró que «Para mí, va a ser la década de la polarización improductiva. Al ganar la polarización, hay más pobreza, más inflación, menos educación, menos inversión. Este es el negocio de la polarización».

Monzó mencionó que se distanció de Macri, porque «teníamos una visión distinta del estilo de país, y cuando así pasa siempre gana el presidente», aunque aceptó que si bien están distanciados, «todo ex presidente debe ser tenido en cuenta como persona de consulta».

Para la provincia de Buenos Aires, entre otras cosas plantea «implementar la boleta única de papel y separar la elección de gobernador de la provincia de las presidenciales. También tenemos que tener unificar las cámaras (de diputados y senadores) y terminar el proyecto de Eduardo Duhalde de división de grandes distritos del conurbano. Eso fue muy bueno para la provincia». Aseguró también que «si fuera gobernador, lo primero que haría sería dividir La Matanza»

Concluyó reiterando la necesidad de dialogar, consensuar y proyectar un país pensando en el futuro. Suele recordar y rememorar «Como era antes, cuando había peronistas y radicales, pero siempre dialogaban y consensuaban para sacar adelante el país. Sin odios ni grietas».

Mencionó que a su juicio, hubiera sido mejor que la candidata presidencial hubiera sido María Eugenia Vidal, ya que era el momento ideal para hacer el «recambio generacional» y que Macri tuvo esa posibilidad. También dijo estar más cerca de Larreta, porque se ubica más hacia el centro, en lugar que Macri se planta en el extremo.

Un Monzó que habló de todo y que es coherente con lo que tanto profesa. Un «bicho raro» que dice lo que siente y lo que piensa, aunque a veces no sea tan redituable, ya que es consciente que «los extremos venden más».

Firme, claro, conciso y dedicado en cuerpo y alma al proyecto en el que cree, por eso es que su charla enamora a mucha gente que día a día se va sumando a su espacio. No podemos hacer futurología, pero creemos que estamos en presencia de un político de los que no quedan muchos y que nuestro país necesita con urgencia.

N de la R: Se tomaron párrafos de una nota con La Nación

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