El sindicato advirtió que podría adelantar el paro nacional ante los despidos previstos para 2026. Aguiar lanzó fuertes críticas contra el ministro de Desregulación.
La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) reaccionó con dureza ante la información de que el Gobierno nacional planea profundizar los recortes en el Estado durante 2026. La posibilidad de un nuevo ajuste, que según la organización incluiría un fuerte recorte de personal, llevó a que la conducción sindical analizara adelantar el paro nacional previsto para el día en que se debata la reforma laboral en el Congreso.
En este contexto, el secretario general de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar, lanzó una frase directa hacia el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger: “Es un ser siniestro que viene por nosotros, pero tiene que saber que los estatales también vamos por él”.
La postura del sindicato y el reclamo por la estabilidad laboral
El dirigente reforzó su posición mediante un comunicado donde remarcó que el sector público “no resiste más ajustes”. En su mensaje, sostuvo que “no vamos a tolerar ningún despido y exigimos la renovación automática de la totalidad de los vínculos que vencen el 31 de diciembre”.
Según la conducción nacional del sindicato, existe mandato para llevar adelante acciones sorpresivas durante diciembre si avanza lo que consideran una ofensiva del Gobierno contra los estatales. En su análisis, Aguiar denunció que “el Gobierno miente. Nunca se trató de una cuestión presupuestaria. Es todo ideológico”, y señaló que los contratados representan “menos del 0,5% del presupuesto”, mientras que la deuda externa “se ubica por encima del 25%”.
Críticas al modelo oficial y rechazo al recorte del 10%
Para ATE, la iniciativa oficial no busca achicar el Estado, sino “moldearlo” para beneficiar a grandes intereses económicos. Aguiar expresó que el Gobierno pretende “moldear un Estado distinto, que garantice solo los intereses de los grandes grupos económicos nacionales y transnacionales que actúan en nuestro país”.
El plan anunciado por la administración nacional contempla una reducción del 10% de la planta de trabajadores estatales, lo que para el sindicato implicaría unos 28.000 despidos. ATE detalló que las cesantías se concentrarían en organismos como la Oficina Anticorrupción, el Indec, el Conicet, la Coneau, el ARCA, el Archivo General de la Nación, la Anses, la Conadis, el Enargas, el Enre, el Inta, el Inti y el Enacom.
La organización interpreta que este esquema no responde a “necesidades presupuestarias”, sino a una estrategia de disciplinamiento.
Un conflicto que se profundiza: denuncias y críticas al diálogo
La decisión de convocar al paro nacional y la movilización fue tomada por unanimidad en el Confederal de ATE, realizado en San Luis. Allí, Aguiar cuestionó la utilidad del Consejo de Mayo, al que calificó como “una encerrona para el sindicalismo” y un ámbito que funciona como maniobra dilatoria por parte del Gobierno. “Están dadas todas las condiciones para convocar a una huelga general. Pasaron meses y no presentaron ninguna propuesta”, aseguró.
El sindicalista también criticó el formato de la paritaria convocada para este viernes a las 13:00, que se realizará por Zoom. Para él, se trata de una señal de falta de compromiso: “Lo hicieron como si estuviéramos en pandemia. Se nota mucho que no quieren dar la cara. Si la estrategia es desalentar las medidas de fuerza, les avisamos que no les va a funcionar”.
ATE denuncia además una fuerte caída salarial: entre enero y octubre, los ingresos aumentaron apenas 13,6%, frente a una inflación del 24,8%. También sostiene que hay persecución sindical, detenciones de secretarios generales provinciales y denuncias penales contra dirigentes.
El reclamo final y la articulación con otras organizaciones
Aguiar afirmó que el diálogo con el Gobierno no ha mostrado avances reales. “Esperemos que después de 23 meses se hayan dado cuenta que el diálogo fracasó. Frente a los que están acostumbrados a imponer y no a consensuar, a los trabajadores nos queda solo la calle”, señaló.
En paralelo, ATE se reunió con las dos CTA —Autónoma y de los Trabajadores— y con referentes de otros gremios para coordinar estrategias conjuntas ante la reforma laboral que avanzará en el Congreso. La conducción sindical insiste en que el conflicto se encuentra en un punto crítico y que las próximas semanas serán decisivas.
ESCRIBE AQUI