La Llorona y el Ángel de la Muerte son algunos de los secretos que oculta el Hospital Rivadavia, que tiene hasta una sala velatoria dentro. Está ubicado en pleno corazón del barrio porteño de Recoleta. Una nota de Alexis Acuña para TN que aquí reproducimos.
14 de junio de 2023
Desde afuera es imponente, pero las leyendas que oculta adentro son realmente aterradoras. Si su historia fuera un libro, un capítulo (o más) se lo llevarían los misterios que recorren los pasillos del Hospital Rivadavia, el más antiguo de la Ciudad de Buenos Aires, ubicado en el corazón del barrio porteño de Recoleta.
TN realizó una recorrida por el lugar, que tiene 14 pabellones distribuidos en diferentes áreas de las imponentes cuatro manzanas. Por todo el predio, que tiene su entrada en la Avenida General Las Heras, se pueden encontrar diferentes esculturas, pero hay una que sobresale entre las demás.
Se trata de la estatua del “Ángel de la Muerte”. El origen de este nombre se debe a que por el gesto con uno de sus brazos parece tirar rosas a un sepulcro. En el comienzo estaba ubicada frente a una sala de cirugías, pero aterrorizaba a los pacientes y no querían verla allí.
¿Por qué? Varios de ellos que tenían buen diagnóstico murieron sin razón. Es por eso que las monjas decidieron trasladarla al patio, justo frente a la morgue, donde permanece hasta el día de hoy, custodiando a los muertos.
Al tratarse de un hospital muy concurrido, varias personas van a hacer fila muy temprano para sacar sus turnos. Es ahí cuando por la mañana, alrededor de las cinco, aseguran que aparece el “Fantasma del Médico”.
Se trata de un doctor que está vestido con su ambo y le pide a la gente que se retire del lugar. Pero lo más aterrador es que en esos horarios no hay profesionales de servicio, solo los que están en la guardia.
Los misterios dicen presente en cada rincón y es acá donde aparece “La Llorona”. Personal del lugar afirma que se la escucha por las noches y se lamenta por las muertes de sus hijos. Es más, una enfermera juró haberla escuchado.
La sala velatoria del Rivadavia
El hospital es tan antiguo que tiene hasta una sala velatoria en desuso, ubicada en el subsuelo, dentro de esa impactante red de túneles de casi 200 metros. La última vez que fue utilizada fue hace casi cuatro décadas y, de manera informal, le cumplieron el sueño al canillita que tenía su puesto de diarios dentro del Rivadavia.
Fanático de Boca Juniors, quería que lo velaran ahí adentro con la camiseta del “Xeneize”, y así fue. Una de las museólogas del centro de salud le contó a este medio que llegó a conocerlo y afirmó que siempre estaba vestido con los colores del club de sus amores.