Desde fines del mes pasado, hace días, Chascomús cuenta con 15 farmacias, de las cuales Pasteur es una de las decanas del pueblo, donde tres generaciones de la familia Bosatta cumplirán 85 años ejerciendo la profesión el próximo 27 de septiembre.
Es que promediando la década del 30 del siglo pasado, precisamente 1934, Ismael Omar Bosatta dio inicio a esta dinastía de farmacéuticos, siempre presente en Libres del Sur y Mazzini, en aquel entonces teniendo como socio a Juan Villa, otro vecino cuyo oficio era ser tenedor de libros.
Homenajeando a Louis Pasteur, químico y bacteriólogo francés, ya que en aquel entonces Salud Pública solo permitía llamar a las farmacias por el apellido del titular, la calle donde ubicaba o bien haciendo referencia a un prócer de la ciencia y/o salud, Bosatta abrió esa esquina emblemática para Chascomús.
Tomando la posta de la primera farmacia de la provincia de Buenos Aires, Farmacia De Arenaza, Pasteur fue una de las cinco boticas y droguerías que funcionaron en Chascomús, más precisamente en calle Libres del Sur, durante mucho tiempo, junto a Plou, Alfonsín, Serra y Maldonado.
Fallecido Ismael Omar, su hijo Ismael Horacio, más conocido como Babi, se hizo cargo de la farmacia junto a la farmacéutica Fontana, hasta que su hermana menor, Graciela, se recibió para sumarse como segunda generación de boticarios entre los Bosatta.
En la actualidad, ya desde hace varios años, los hijos de Babi y sobrinos de Graciela, Fernanda y Javier, ambos farmacéuticos, tomaron la posta en Pasteur, dándole así continuidad a una dinastía de profesionales de la salud en una farmacia decana y en una esquina emblemática.
PUBLICACIÓN DEL COLEGIO DE FARMACÉUTICOS DE CHASCOMÚS