Soledad Kelly y su familia llegaron a Chascomús en busca de tranquilidad y encontraron mucho más: una ciudad para criar a sus hijos y un lugar desde donde consolidar Franka, una empresa turística que hoy se destaca por su servicio de excelencia y la calidez en cada detalle.
19 de diciembre de 2025
Hay decisiones que cambian la vida. Para Soledad Kelly y su familia, esa decisión fue apostar por Chascomús. Llegaron desde San Justo, en la zona oeste del Gran Buenos Aires, casi sin plan previo y en un contexto tan complejo como el inicio de la pandemia. Hoy, a cinco años de aquel cambio, no dudan: fue la elección correcta.
“Buscábamos algo más tranquilo para nuestros hijos, poder salir sin miedo, caminar, andar en bicicleta”, recuerda Soledad. La inseguridad que vivían en el conurbano y una experiencia personal traumática terminaron de inclinar la balanza. Chascomús apareció primero como una escapada de fin de semana, pero rápidamente se transformó en un proyecto de vida.
La familia está integrada por Soledad, su marido Franco y sus tres hijos: Martina, Valentín y Olivia. En la ciudad no solo encontraron calma y comunidad, sino también la posibilidad de seguir creciendo con lo que mejor saben hacer: el turismo.
Así nació y se consolidó Franka, una empresa con 15 años de trayectoria que hoy tiene base en Chascomús y trabaja a nivel local, regional, nacional e internacional. Con flota propia —que incluye micros de larga y media distancia, minibús y combis—, Franka ofrece viajes de un día, escapadas cortas, paquetes turísticos completos y alquiler de transporte para colegios, clubes y grupos.
Uno de los sellos distintivos de la empresa es el servicio integral: traslados, hoteles de tres y cuatro estrellas, régimen de comidas, excursiones y coordinador permanente durante todo el viaje. “No es solo llevar y traer gente. Es que viajen cómodos, contenidos y disfruten de verdad”, explica Soledad. Mantitas, Wi-Fi a bordo y atención personalizada forman parte de una experiencia pensada en cada detalle.
La propuesta se adapta a todos los perfiles: quienes disfrutan viajar en grupo con coordinador y quienes prefieren recorrer por su cuenta; los que eligen micro para disfrutar del paisaje y quienes optan por avión en viajes individuales. La flexibilidad y la cercanía con el pasajero son claves.
Entre los destinos más elegidos aparecen San Rafael, el norte argentino —especialmente Salta—, Mar del Plata durante todo el año y las Cataratas del Iguazú. También crecen las escapadas a la costa y los viajes cortos de un día, una opción cada vez más demandada.
Franka emplea de manera directa a unas veinte personas, además de un equipo de vendedoras, en su mayoría de Chascomús. “Apostamos siempre a la gente de acá”, subraya Soledad, agradecida por la forma en que la ciudad los recibió desde el primer día.
Historias como la de Soledad y su familia reflejan algo más profundo: cuando una ciudad abre las puertas y alguien decide apostar de verdad, el crecimiento es mutuo. Franka no solo vende viajes; es el resultado de una elección de vida, de raíces nuevas y de un compromiso cotidiano con la calidad, el trabajo y Chascomús.
LA NOTA COMPLETA
La familia está integrada por Soledad, su marido Franco y sus tres hijos: Martina, Valentín y Olivia. En la ciudad no solo encontraron calma y comunidad, sino también la posibilidad de seguir creciendo con lo que mejor saben hacer: el turismo.
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