
Tenía pedido de captura internacional desde 2018. Está acusada de falsificar escrituras para quedarse con tres lotes en el Partido de La Costa. Tras casi una década prófuga, fue ubicada y entregada a la justicia argentina.
BUENOS AIRES – Una mujer de nacionalidad boliviana, de 63 años, con pedido de captura internacional en la Argentina, fue extraditada desde Bolivia tras ser acusada de cometer una millonaria estafa inmobiliaria en Mar del Tuyú en el año 2016.
Según la investigación de la Policía Federal Argentina (PFA), la maniobra se concretó mediante una escritura falsa ante el Registro N° 9 de San Bernardo. Allí se utilizó un poder general apócrifo para transferir la titularidad de tres lotes a nombre de la acusada. Con ese documento fraudulento, la escribana implicada consiguió inscribir los terrenos en el Registro de la Propiedad Inmueble bonaerense, haciendo figurar a la mujer como legítima propietaria.
Lo más grave, según el expediente judicial, fue la omisión de un funcionario del registro, que no revisó la documentación presentada y permitió que la maniobra pasara inadvertida. Por ello, la justicia imputó a los involucrados por “estafa en concurso real con falsificación ideológica y material agravada de instrumento público”.
Tras reunir las pruebas, el Juzgado de Garantías N° 2 de La Plata, a cargo del juez Eduardo Luis Silva Pelossi, solicitó la difusión de una alerta roja de Interpol. Las pesquisas determinaron que la mujer había huido a Bolivia en octubre de 2018, cruzando el paso fronterizo Salvador Mazza – Yacuiba.
Después de años de rastreo, la División de Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones de la PFA logró ubicarla en coordinación con la Oficina Central Nacional La Paz – Bolivia. La detención preventiva se concretó en mayo de este año, y finalmente, en los últimos días, se realizó la extradición por el mismo paso fronterizo.
La acusada ya se encuentra a disposición del tribunal bonaerense que la requería, cerrando así un largo proceso judicial que se extendió por casi una década.
FUENTE E IMAGEN: entrelíneas.info
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