Un hecho que además de cobarde y desagradable, estaría encuadrado como «violencia de género» y que no debería quedar impune.
CHASCOMÚS – Algunos vecinos, clientes de EDEA presenciaron una desagradable situación que se vivió en las oficinas de la empresa en calle Libres del Sur, cuando Lucas y Tomás Capasso irrumpieron en el lugar, pidiendo hablar con la gerente, a la que cuando se hizo presente, amenazaron, gritaron y ofendieron delante de todo el personal y clientes que se encontraban en el lugar, furiosos porque en el «Café Mule», del cual son concesionarios, se realizó una inspección por fraude.
Sorprendida e incómoda, la señora Claudia Artázcoz, gerente de Edea, les comunicó que de esa manera no los iba a atender, pero pese a ello, volvieron a amenazarla, diciendo que «esto no va a quedar así, y es una amenaza personal, porque creemos que ustedes lo hacen personal con nosotros».
La realidad es que se trató de una inspección por fraude .. EDEA tiene la potestad de hacerlo cuando quiera, y se realizan cuando los números de consumos son raros o hay antecedentes, tal el caso de que los mismos propietarios han tenido inconvenientes por ese tema en dos locales de su propiedad: «La Vieja Esquina», y «Contrapunto».( https://larevistadigital.com.ar/blog/edea-descubrio-robo-de-energia-en-conocidos-comercios-de-chascomus/)
Creemos que la gerenta hizo la denuncia correspondiente por «amenazas» aunque no hemos podido confirmarlo. Pero de no ser así, alguna autoridad, fiscal, debería actuar de oficio, y además estimamos que los concejales tendrían que ocuparse del tema, ya que ¿es forma de comportarse de un concesionario municipal?